La Corte Internacional de Justicia (CIJ), el Tribunal de mayor autoridad de la ONU, ha emitido este viernes su fallo ante la denuncia de Sudáfrica contra Israel, por la que el ente sionista estaba acusado de cometer genocidio sobre el pueblo palestino en la Franja de Gaza. La Corte ha dictaminado, como medidas provisionales, que Israel "tome medidas para prevenir los actos genocidas", pero no ha solicitado la aplicación de un alto el fuego. Por su parte, Estados Unidos ha afirmado este viernes que "respeta" este dictamen, y ha descartado que la Administración Biden vaya a cambiar su postura sobre la Franja de Gaza y un alto el fuego permanente en el enclave palestino.

"Esto son solo medidas provisionales. Tendremos que ver cómo se desarrolla el proceso, pero es difícil ver que esto por sí solo vaya a cambiar nuestro enfoque", ha resaltado el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, en una rueda de prensa.

Por otro lado, Kirby ha recordado que Washington ha impulsado que se lleven a cabo pausas humanitarias en los combates tanto para sacar a los rehenes de la Franja de Gaza como para la entrada de ayuda humanitaria, pero se ha opuesto al alto el fuego. "No creemos que en este momento un alto el fuego a rasgos generales sea la mejor solución", ha subrayado Kirby.

Asimismo, el portavoz ha indicado que la orden de la CIJ es "consistente" con muchas de las posturas que sostiene la Administración Biden, como la obligación que tiene Israel de ser consciente de reducir las bajas civiles o ayudar a la comunidad internacional para el suministro de ayuda humanitaria, puntos que, a la vista del desarrollo del conflicto, no han sido atendidos ni respetados.

Por otro lado, Kirby ha incidido en que la demanda de Sudáfrica ante la CIJ no causa un "daño permanente" en sus relaciones bilaterales. "Simplemente no estamos de acuerdo en ese punto, pero también vamos a seguir trabajando en esa relación como lo hacemos con los demás países", ha agregado.

Hamás reclama el cese de la agresión israelí

Por su parte, el grupo islamista Hamás ha aplaudido las medidas cautelares dictadas por la Corte Internacional de Justicia (CIJ), ya que considera que implica para Israel detener cualquier forma de "agresión" sobre el pueblo palestino, en tanto que les solicitan evitar los actos genocidas, a pesar de que los jueces no han ordenado como tal un alto el fuego.

Hamás ha instado, en un comunicado a la comunidad internacional, que "obligue" ahora a las autoridades israelíes a respetar dichas órdenes y frenar el "genocidio". Asimismo, ha celebrado que dictámenes como los de este viernes abren la puerta a que los líderes "enemigos" rindan cuentas por sus crímenes.

La organización, ha agradecido de forma particular la iniciativa del Gobierno sudafricano, al tiempo que ha reconocido a todos los países -más de medio centenar- que han dado su simbólico apoyo a la denuncia. El ataque del grupo terrorista del 7 de octubre dejó unos 1.200 muertos y fue contestado con la ofensiva israelí que ya deja 25.000 muertos, 50.000 heridos y 2 millones de desplazados.

Borrell: "El odio a los judíos no ha desaparecido"

Por otro lado, el Alto Representante de la Unión Europea para la política exterior, Josep Borrell, se ha pronunciado en los mismos términos que la presidenta del Ejecutivo comunitario y ha advertido de que "el odio irracional hacia los judíos" que condujo al Holocausto "no ha desaparecido". "Todavía somos testigos de intentos de reescribir la historia de formas de negación, trivialización o distorsión de los hechos del Holocausto, que también abarcan su instrumentalización. Los judíos y otras personas y comunidades de todo el mundo siguen sufriendo intolerancia, prejuicios, violencia y discriminación", ha señalado, en el marco de la resolución del CIJ.

En un comunicado publicado por su servicio de prensa, Borrell ha incidido en la importancia de "reafirmar la importancia de la paz, la tolerancia y la convivencia", y ha recalcado que la Unión Europea está comprometida a combatir "el antisemitismo y el odio en todas sus formas" a la par que promueve la libertad de religión y creencias.

"La única manera de prevenir atrocidades futuras es garantizar que las atrocidades pasadas y sus víctimas nunca sean olvidadas. La comunidad internacional debe trabajar unida para hacer del 'nunca más' una realidad en todas partes", ha remachado.