La situación humanitaria en la Franja de Gaza ha superado niveles alarmantes, donde en escasas semanas la tasa de muertes por hambre se ha multiplicado, alcanzando un total de 227 personas. Casi la mitad de ellas son niños.

Frente a un bloqueo de ayuda humanitaria a organizaciones internacionales durante meses, que ha sufrido leves modificaciones que provee poco alivio a una población que se enfrenta a una inseguridad alimenticia aguda, los miembros de la Unión Europea, excluyendo a Alemania, pero incluyendo al Reino Unido, se han aliado para condenar la situación.

Los 26 países, incluyendo a España, han reclamado que la “situación humanitaria en Gaza ha alcanzado niveles inimaginables”, por lo que “la ayuda no se debería politizar nunca”. “Debido a los restrictivos requisitos nuevos de registro, las ONG internacionales esenciales podrían verse obligadas a abandonar los territorios palestinos ocupados de forma inminente, lo que empeoraría aún más la situación humanitaria”, han alertado, haciendo referencia a una medida aprobada por el gobierno israelí en marzo que entrará en vigor el mes que viene, y que complica el proceso burocrática para organizaciones humanitarias internacional puedan proveer ayuda humanitaria y que podría llevar a que muchas de las que operan sean eliminadas de los registros.

La Unión insta al gobierno israelí a permitir el acceso a ayuda humanitaria y la operación de organizaciones internacionales para que puedan llevar a cabo su labor y para permitir “una avalancha de ayuda para Gaza”. “Se deben dar pasos inmediatos, permanentes y concretos para facilitar el acceso seguro y a gran escala de la ONU, las ONG internacionales y los socios humanitarios”, afirma la declaración conjunta que también cuenta con la firma de la Alta Representante para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad, Kaja Kallas, la Comisaria europea para el Mediterráneo, Dubravka Suica,  y la Comisaria de Igualdad, Preparación y Gestión de Crisis de la Unión Europea, Hadja Lahbib.

España respalda una misión de la ONU en Gaza

Con la promesa de Israel de expandir su operación en Gaza, que ha cobrado la vida de más de 60.000 palestinos, para capturar la ciudad de Gaza, los aliados históricos del Estado judío se han movilizado para condenar sus actuaciones. En el caso de Alemania, a pesar de no figurar en la declaración conjunta que condena la situación humanitaria en la Franja, su canciller, Friedrich Merz, anunció a finales de la semana pasada la suspensión parcial del envió de armas a Israel que se utilizarían en esa expansión de operaciones.

“No podemos proveer armas a un conflicto que se intenta resolver exclusivamente a través de medios militares, lo que podría costar las vidas de cientos de miles de civiles”, explicó frente a las críticas desde el bloque gubernamental conservador.  En el caso de otro aliado histórico, Francia, su gobierno ha anunciado el reconocimiento del Estado Palestino en septiembre frente al Consejo de Seguridad de la Organización de Naciones Unidas (ONU), convirtiéndole al primer miembro permanente del Consejo en reconocer a Palestina.

Por añadidura, España ha manifestado su apoyo a la propuesta del presidente francés, Emmanuel Macron, de desplegar una misión de estabilización de la ONU en la Franja con el objetivo de garantizar la seguridad y proteger a los civiles. Esta medida podría contribuir a dar los pasos necesarios para establecer la solución de dos estados, según fuentes de Exteriores. 

"Decimos no a una operación militar y sí a una coalición internacional bajo mandato de la ONU para luchar contra el terrorismo, estabilizar Gaza y ayudar a su población a poner en marcha un gobierno de paz y estabilidad", señaló el presidente francés. El Ministerio de Exteriores español, por su parte, ha señalado que esta misión podría contribuir a trasladar el poder a la administración de un Estado Palestino.

Cabe destacar que esta nueva autoridad palestina no incluirá al Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás). Miembros de la Unión Europea, junto con Canadá y Gran Bretaña, han firmado una declaración conjunta en la que se insiste en la prohibición de Hamás de los órganos de gobernanza de Palestina y exige la convocatoria de elecciones en 2026, dado que Hamás está actualmente al mando del gobierno tras elecciones en 2006.  

Los puntos de distribución humanitaria

Además de las propias muertes por hambre en la Franja, más de 1.800 personas han muerto desde mayo alrededor de los puntos de distribución humanitaria que están gestionados por la Fundación Humanitaria de Gaza (GHF).  Esta organización tomó el mando de la distribución de ayuda tras la pequeña apertura en el bloqueo en la Franja debido a presión internacional, pero está siendo gestionada por el gobierno israelí y contratistas estadounidenses. Decenas de organizaciones internacionales, incluyendo a Amnistía Internacional y la ONU han denunciado estos puntos de distribución por “convertir la comida en arma” dado que ha habido muertes casi a diario de civiles en estos puntos.

Por ello, la declaración conjunta de los países de la Unión Europea destaca: “No se puede emplear la fuerza letal en los puntos de distribución, y los civiles, el personal humanitario y los trabajadores de la salud deben estar protegidos”. Por ello, además, países que no habían reconocido al estado Palestino, como Reino Unido, han manifestado explícitamente que el flujo de ayuda humanitaria controlada por la ONU y la Cruz Roja como requisito que Israel debe cumplir si no quiere que reconozca a Palestina en septiembre.

En el caso del relato israelí, este asegura que las cifras de los muertos por hambre y los asesinados en puntos de distribución humanitaria están infladas por Hamás. En el caso de las muertes por hambruna, el Coordinador de Israel de Actividades Gubernamentales (COGAT) ha asegurado esta semana que los palestinos que Hamás aseguran haber muerto por hambre tenían condiciones médicas preexistentes.

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