Elon Musk ha cumplido un nuevo hito, o al menos es lo que ha contado. Neuralink, la compañía propiedad del multimillonario empresario, ha implantado el primer chip cerebral en un humano, tal y como ha indicado el propio CEO de Tesla en la red social X. Este implante, llamado Telepatía, ha sido creado para "leer" la actividad cerebral y transmitir órdenes al cuerpo que ayuden a restaurar algunas funciones cerebrales dañadas. La promesa es que se podrá controlar dispositivos electrónicos como móviles u ordenadores a través de la mente.

Musk implanta el chip cerebral de Neuralink

"El primer ser humano recibió un implante ayer de Neuralink y se está recuperando bien", ha escrito el polémico millonario, que ha puntualizado que "los resultados iniciales muestran una prometedora detección de picos neuronales". Sin embargo, por el momento, los resultados no se han publicado en ninguna revista científica, ni se conocen datos sobre el paciente o las investigaciones.

"Permite controlar tu teléfono u ordenador, y a través de ellos casi cualquier dispositivo, con solo pensar. Los usuarios iniciales serán aquellos que hayan perdido el uso de sus extremidades. Imagínese si Stephen Hawking pudiera comunicarse más rápido que un veloz mecanógrafo o un subastador. Ese es el objetivo", ha escrito en otro mensaje a través de su cuenta oficial de la red social X.

Esta noticia, la de la implantación del primer implante cerebral de Neuralink en un humano, se produce tan solo nueve meses después de que esta empresa de microchips anunciara a bombo y platillo que había recibido la aprobación de la Administración de Fármacos y Alimentos de Estados Unidos (FDA) el pasado mayo de 2023 para que la empresa pudiera comenzar a hacer las primeras pruebas en personas. Fue entonces cuando comenzaron con la búsqueda de pacientes válidos para esta operación.

Sin resultados oficiales

Con todo, todavía no se han publicado los resultados de estos estudios en revistas científicas ni se conoce ningún dato sobre el presunto paciente. Tan solo las comunicaciones que hace la propia compañía de neurotecnología o el empresario estadounidense en las redes sociales. El objetivo, según indican desde la compañía, es crear una interfaz cerebral que permita "restaurar la autonomía" de aquellas personas con algunas funciones dañadas tras experimentar un infarto o producto de la esclerosis lateral amiotrófica (ELA).

Para implantar este prometedor chip, un médico cirujano tiene que cortar un trozo del cerebro del paciente para que después el robot R1 una directamente los cables al cerebro. Se trata de una intervención que no dura más de 25 minutos, aunque la empresa aspira a reducirlo con la intervención única de las máquinas. Estos implantes funcionan con una batería de forma inalámbrica.

Según el propio Musk, la compañía que lidera estaría desarrollando en paralelo una plataforma de carga que se colocaría debajo de la almohada del paciente para cargar este aparato durante la noche. Esto supone un éxito cualitativo dado que los plazos se han extendido mucho desde la creación de esta empresa en el año 2016. En 2022, la FDA rechazó la solicitud de pruebas en humanos a la luz de la multitud de problemas que debían abordar, como con la batería de litio.

Fraude y maltrato animal

De hecho se ha ganado fuertes acusaciones de fraude, denuncias por supuesto maltrato animal -un grupo de médicos le acusó de la muerte de varios primates durante los experimentos- así como una multa del Departamento de Transporte de Estados Unidos hace tan solo unos días. El DOT aplicó una multa a la firma de Musk por transportar materiales peligrosos sin contar con los permisos correspondientes.

Por su parte, el Comité de Médicos por una Medicina Responsable de EEUU demostró que los monos que habían participado en los experimentos de la startup habían pasado por un "sufrimiento extremo". Con todo, Neuralink continúa con sus estudios y estaría desarrollando en paralelo dos tipos de implantes, uno para restaurar la vista "incluso en aquellos que nunca la han tenido" y otro para restablecer las funciones corporales básicas en personas con parálisis por daños en la médula espinal.

En el mundo de la neurociencia, estos anuncios de Musk se toman con bastante escepticismo desde hace años, dado que no existe ninguna evidencia científica de que los avances que dice está dando su empresa hayan ido más allá de lo que ya se puede hacer con neuroestimulación y lectura cerebral en este campo en la actualidad. Cabe destacar su fracaso con el lanzamiento de cohetes.

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