Un pseudo-centrista
En efecto, los estrategas de la campaña habían detectado que funcionaba el giro de sus adversarios para inventar un nuevo Romney quien tras su gran traspiés al presentar a casi la mitad de sus compatriotas como inútiles dependientes de la asistencia del Gobierno, rectificó y pidió excusas.

También ha rectificado sobre inmigración (ha olvidado su idea de aplicar eventualmente a nivel federal la terrible legislación contra los hispanos votada en Arizona), sobre aborto (incluso su vicepresidente, el ultracatólico Paul Ryan acepta ciertas excepciones en su oposición frontal) y, lo nunca visto, sobre Irán: “queda mucho camino por andar antes de recurrir a medios militares”… dice sin mirar a su íntimo amigo Benjamin Netanyahu.

Bush-dos
Adiós a la inesperada conformidad y falta de impulso del presidente hace ocho días en Denver, un debate que ganó Romney. El presidente ha reiterado el mensaje demócrata clásico, pero en lo concreto y los asuntos del día (impuestos en particular) ha estado tajante con la pésima hoja de servicios que presenta el multimillonario Romney.

Una idea excelente y la sorpresa de la noche fue equiparar a su contrincante con George Bush, y eso en todos los órdenes: estar al servicio del ala derecha del partido republicano, practicar una política exterior agresiva y fracasada e ignorar los problemas reales de la clase media y los pobres.





El trabajo que queda
De inmediato se dio por ganador a los puntos y con cierta holgura a Obama en los sondeos telefónicos sucesivos. Pero “ganar el debate” no es ganar la elección y se aguarda el eco que tenga sobre la situación general. A día de hoy hay un estricto empate técnico y la atención se centra en la decena de “estados oscilantes”, como siempre.

La movilización demócrata será esencial al respecto y los estrategas de Obama están seguros esta mañana de haber conseguido algo esencial: parar en seco toda posibilidad de retraimiento del campo progresista, al que se ha instado a fondo a inscribirse para votar, un hecho capital, el de la participación en un país donde solo concurre poco más de la mitad de la población en edad de votar.

El debate del lunes
Los dos primeros debates han apurado los temas económicos y sociales, así como enviado fuertes señales, sobre todo el de ayer, de naturaleza política e ideológica. Queda un tercer encuentro, el lunes próximo en la Universidad Lynn en Boca Raton (Florida). Y versará sobre política exterior…

Romney, con un equipo exterior repleto de ultras y “neocons” tipo Dan Senor, se moderará también y tal vez se limite a su idea central sobre el particular: hacer frente a China y evitar que el siglo XXI sea “un siglo chino”….





Pero en este asunto, no se discute la hoja de servicios del presidente y las encuestas lo prueban. Habiendo tenido que terminar las insensatas aventuras exteriores de Bush y rehacer el consenso multilateral occidental-democrático, y tras manejar diestramente la evolución en el mundo árabe, el presidente va a un terreno seguro.lena Martí