Estados Unidos ha superado los 4 millones de contagios, la mitad de los de todo el continente americano, marcando un récord diário de 76.570 infectados notificados en ese periodo. Las 1.225 muertes en 24 horas es la cifra más alta desde finales de mayo, y se suman al total de 144.167 defunciones desde el inicio de la pandemia.

Tal y como informa la Universidad Johns Hopkins, a los datos del país más afectado del mundo contribuye especialmente el Estado de California, que ya supera a Nueva York con 421.857 contagiados frente a los 409.697 de la ciudad de la costa este. Sin embargo, la 'gran manzana' continúa siendo el lugar donde mayor es el número de muertos con 32.594 fallecidos frente a los 8.053 de California. Aunque con Gobernador republicano, Florida también sufre los estragos de la enfermedad con 389.868 contagios y 5.518 fallecidos.

Los dos Estados más poblados -Nueva York y California-, ambos gobernados por demócratas, se sitúan en una guerra abierta frente al Presidente federal. Las críticas a Donald Trump aumentan en proporción directa a la incidencia del virus meses antes de que el país celebre unas elecciones presidenciales para las que las encuestas ya vaticinan la ventaja de su rival Joe Biden.

Trump, fiel a su estilo, ha dejado caer que la culpa de esas malas cifras se deben a las protestas antirracistas desatadas por el asesinato de George Floyd: "Hay muchas causas probables para el aumento en los casos de infección", pero añade "los casos comenzaron a crecer entre los jóvenes estadounidenses poco después de las protestas, que presumiblemente desencadenaron una relajación más amplia de los esfuerzos de mitigación en todo el país".

En su búsqueda de otros culpables también ha señalado a los jóvenes, las aglomeraciones en las playas, los viajes entre Estados y a su vecino del sur: "También compartimos una frontera de 3.000 kilómetros con México y sabemos muy bien que los casos están aumentando (allí)". 

Al menos, parece que el presidente norteamericano va aceptando la realidad y el pasado martes llegó a afirmar que "probablemente empeorará antes de mejorar (...) es algo que no me gusta decir de la situación, pero es lo que es".