Con Rusia cada vez ejerciendo más presión militar en Ucrania, el resto del mundo permanece expectante y en estado de alerta por cualquier movimiento que se pudiese producir. En este sentido, y a pesar de que toda Europa y Estados Unidos están plenamente del lado del pueblo ucraniano, Vladimir Putin podría encontrar nuevos aliados o apoyos en Oriente. 

Por este motivo, la Casa Blanca ha mostrado máxima preocupación por la disposición que habría mostrado China de prestar ayuda armamentística a Rusia para agravar la ofensiva militar. El portavoz del Departamento de Seguridad del Gobierno de Joe Biden, Ned Price, se ha mostrado tajante frente a este posible próximo movimiento: "No permitiremos que ningún país compense a Rusia por sus pérdidas. (...) Hemos visto declaraciones de China reclamando soluciones diplomáticas, explicando que la situación es complicada. Pero esto no tiene nada de complicado: es una invasión, un líder que viola de forma flagrante las reglas del orden internacional durante los últimos 70 años", ha esgrimido en rueda de prensa. 

A continuación, Price ha recordado que China siempre ha mantenido el "concepto de soberanía" durante décadas y, por tanto, "están en la obligación de dejar claro que no se puede aceptar una operación militar" como la de Putin. De este modo, EEUU ha anunciado que están trabajando en "un paquete de sanciones" contra China, en coordinación con sus aliados: "Habrá consecuencias", ha advertido ante los medios de comunicación. 

"Deben explicar sus acciones, pero de forma más general hemos visto unas relaciones entre China y Rusia que cada vez son más cercanas. Lo que parece que los une es una visión del mundo totalmente alejada de lo defendido y promocionado por EEUU y sus socios. Quieren un mundo más cerrado, menos libre. Se juntan para sumar potencial y debemos analizar qué forma toma esta colaboración. (...) Si sumamos a EEUU, Europa y nuestros aliados somos mucho más fuertes. La única alternativa que tiene Putin frente es la desescalada, un cambio de rumbo", ha concluído el portavoz del Departamento de Seguridad de EEUU.

Estas declaraciones vienen dadas por la reunión que han mantenido este lunes en Roma el consejero de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, Jake Sullivan, y el más alto representante de la diplomacia china, el consejero de Estado Yang Jiechi, “para mantener abierta una línea de comunicación”, aunque tras largas horas de encuentro aún no se han dado a conocer más detalles. La decisión de informar sobre la postura estadounidense al respecto se trasladó a The Financial Times y, después, traspasó fronteras a nivel mundial, hecho por el que se ha agravado la preocupación. 

China desmiente cualquier alianza militar con Rusia

Con este contexto como telón de fondo, Pekín se pronunciaba negando por completo la solicitud de ayuda de Moscú para invadir Ucrania: "Es completamente falso, es pura desinformación con intenciones maliciosas. China ha expuesto su posición sobre la crisis en Ucrania de forma clara y consistente. Jugamos un papel constructivo y evaluamos la situación de manera imparcial e independiente. Denigrar la posición de China no es algo aceptable", aseguró el portavoz de Exteriores, Zhao Lijian, en rueda de prensa este lunes.

Desde que estalló el conflicto bélico en Ucrania, China se ha aferrado a la vía diplomática y de negociación. "Nos gustaría ver un cese del fuego y de las hostilidades lo antes posible, esa es la esperanza de toda la comunidad internacional. El presidente, Xi Jinping, habló con el presidente, Vladimir Putin, y expresó el deseo de China de que Rusia y Ucrania celebren conversaciones de paz lo antes posible", deseó el pasado 10 de marzo el titular de Exteriores, Wang Yi.

Rusia, por su parte, también ha negado estas informaciones. Dimitri Peskov, portavoz de presidencia ruso, contestó en rueda de prensa con un rotundo "no" la petición de ayuda de Moscú a Pekín, tal y como indicaban medios estadounidenses.