El exitoso medio de Estados Unidos 'The New York Times' ha publicado este viernes un artículo titulado ‘El virus de la derecha’ en el que critican con especial dureza el papel de Vox en toda la crisis del coronavirus. “La ultraderecha ha salido a las calles de España —uno de los países más afectados por la pandemia— a reclamar libertad sobre los cadáveres de miles de muertos por el virus, y ha advertido que este es solo el inicio. Es mejor prestar atención; a menudo consiguen más de lo que se espera”, alerta el citado medio.

“En el pasado”, continúa señalando Diego Fonseca, autor del artículo, “España ya se tomó en sorna el discurso alucinado de Vox, confiada en que estaba inmunizada a los experimentos de los populismos de derecha que crecían en Europa gracias a que un partido —el Popular— institucionalizaba el discurso de toda la derecha. Vox salió con el pecho hinchado de las elecciones en las que Sánchez llegó al gobierno. Ahora sus seguidores recorren las calles de Madrid con banderas llamando a recuperar la patria parasitando preocupaciones legítimas de la mayoría, como el miedo al presente y la incertidumbre por el futuro”.

Asimismo, el artículo también analiza las manifestaciones del pasado sábado de Vox: “La derecha española hoy propagandiza que su país está en manos de comunistas y chavistas. En el colmo de la alucinación, suponen el confinamiento pandémico como un arresto domiciliario en un gulag sanitarista”. “El reclamo de 'libertad, libertad, libertad' y el pedido de dimisión del gobierno se acoplan. En el discurso de las derechas extremistas siempre hay una invasión en proceso y un enemigo claro. Lo hicieron los nazis —el 'virus' eran, sobre todo, los judíos—, las dictaduras sudamericanas de los setenta y ochenta —el 'virus', los socialistas— y lo flamean Trump y los nacionalismos nativistas hoy —el 'virus' es el otro—. El tronco es común: recuperar la nación —lo que ellos creen que es la nación, siempre un concepto restringido— de los que la pervierten, dañan. La enferman”, añaden.

“Esta nueva derecha es antipolítica y ama atacar desde los márgenes. Se presenta como víctima de persecuciones y opresión y la defensora de los derechos más privados de las personas. Un hilo invisible une a los manifestantes fogoneados por Vox con los tipos armados que ocupan parlamentos locales en Estados Unidos: todos demandan business as usual. El mundo conocido, la realidad manejable. Pero apelan a un discurso libertario que, en medio de una pandemia, es un ataque al bienestar común”, apunta el medio.

De esta manera, el autor expone que “Vox apuesta al incendio” y que su discurso no se trata sobre “construir”, sino que su plan “es derruir su gobierno [el de Pedro Sánchez] hasta hacerlo caer y recuperar una normalidad de privilegios de casta”. “España no necesita proselitismos durante una crisis sanitaria que requiere disidencia con trabajo conjunto. Son tiempos de reunir ideas, creatividad y solidaridad local y global. La derecha institucionalista haría bien en distanciarse de Vox y sus provocaciones. Ante el fuego, la demanda es contribuir a apagarlo, no echar combustible para ver todo arder”, sentencia Fonseca.