Días después de las manifestaciones multitudinarias en Australia esta misma semana, se intensifican los debates después de las declaraciones de Peter Dutton, líder de la oposición en el Parlamento federal sobre la consulta del 14 de octubre. Entretanto, la senadora Lidia Thorpe advierte al Ejecutivo de abandonar el referéndum.

En entrevistas con los medios de comunicación, Peter Dutton destacó que se opone diametralmente a los convenios que están en curso de negociación con las distintas demarcaciones estatales. Ahondando en detalles, espetó que los costes se dispararon beneficiando a los abogados debido a los excesivos trámites que se requieren para concluir con los tratados.

Finalmente, Dutton remarcó que si gana las próximas elecciones, en lugar de invertir en los convenios estatales millones de dólares lo haría en soluciones prácticas para los indígenas como, por ejemplo, en el bienestar de los niños.

Mientras tanto, en el lado opuesto el primer ministro Anthony Albanese, en su empeño de evitar confusiones, dijo que el referéndum del 14 de octubre no tiene nada que ver con los distintos convenios que están ultimando con los gobiernos de las sedes parlamentarias de las demarcaciones estatales.

Sin embargo, el Ejecutivo ha dicho en repetidas ocasiones que continúa defendiendo los tratados con las distintas demarcaciones estatales. En este contexto, Lidia Burney, ministra del gabinete encargada de asuntos aborígenes destacó que su propósito no solo pasa por conseguir el voto afirmativo en el día de la consulta del mes próximo, sino también que continúe el proceso  con los convenios con las Administraciones Estatales.

En esta misma línea, las redes sociales se están llenando de mensajes en torno al referéndum. Una buena parte de los mensajes describen y condenan los tratados que el Ejecutivo está negociando con las demarcaciones estatales, criticando las compensaciones millonarias que el gobierno tendría que aportar a los indígenas del país.

Abandonar el referéndum

La senadora Lydia Thorpe hizo un llamamiento al primer ministro australiano para abandonar la consulta del 14 de octubre.

En el curso de un debate en el Club de prensa de la capital de Canberra, la senadora explicó que lo único que estaba consiguiendo el gobierno federal no era otra cosa que alentar el racismo y causar divisiones entre la población.

En el curso de su intervención, Thorpe explicó que abandonaba a su campaña sobre "progressive No" y en su lugar dedicaría sus esfuerzos a ir en contra de los promotores de la campaña sobre el voto afirmativo, así como a criticar a destacados dirigentes nativos, que están de común acuerdo con las decisiones del gobierno de la nación.

En respuesta, el primer ministro explicó que de ninguna manera abandonaría el referéndum, aunque sí que sintió de veras las explicaciones de la parlamentaria sobre las muertes de aborígenes recluidos en las penitenciarias.

Élites millonarias

Uno de los mitos sobre quienes están detrás apoyando el rechazo a la consulta del 14 de octubre dice que éstos son organizaciones o agentes que se vanaglorian de defender los intereses de la gente sin recursos.

El analista David Crowe explica que los que están en contra de que los nativos australianos tengan representación en el parlamento federal en calidad de órgano consultivo también tienen sus propias élites disponiendo de recursos y gentes acaudaladas. Por ejemplo, el caso de un donante millonario, propietario de una compañía de transportes y negocios vinculados con materiales de construcción sin que se conozcan sus señas de identidad por motivos legales.

Esta persona es miembro de una organización que figura con el nombre de Advance Australia, un organismo australiano que políticamente se identifica con la extrema izquierda. El analista también destaca que los nombres del cuestionario millonario tampoco están reflejados en la Comisión electoral australiana. Este caso de Advance Australia es solo un botón de muestra de donantes millonarios que están en contra de la consulta del 14 de octubre. Asimismo, hay otros directores de empresas que desvelaron sus nombres y que donaron sustanciales cantidades de dinero a través del organismo de Advance Australia.

En el lado opuesto la elite, también ha dado un paso al frente para que el Gobierno Federal consiga los votos necesarios con el fin de conseguir el cambio en la Constitución. El Business Council de Australia, del mismo modo que otras grandes compañías como BHP, Rio Tinto, y la compañía aérea Qantas, han donado millones de dólares para que el gobierno federal consiga sus propósitos.

Últimos sondeos en contra del referéndum

Echando la vista atrás, el año pasado cuando el gobierno Federal estaba a punto de anunciar el referéndum los australianos en su mayoría respaldan la iniciativa.

Sin embargo, en la última encuesta a cargo de la empresa RedBridge, recientemente publicada, el 61% de la ciudadanía está en contra de la Consulta del 24 de octubre. Las fuentes añaden que los resultados del sondeo son los mismos establecidos por New Poll.