La situación en la frontera de España con Ceuta copa los titulares de la prensa y el tiempo de radio y televisión después de que miles de marroquíes accedieran irregularmente a la Ciudad Autónoma. El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha señalado que un total de 2.700 personas ya han sido devueltas a Marruecos y el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado que viajará este martes a Ceuta y Melilla, al tiempo que ha advertido de que va a ser "firme" en restablecer el orden en la frontera con Marruecos.

Bruselas también ha lanzando una advertencia. La comisaria de Interior, la socialista sueca Ylva Johansson, ha avisado a Marruecos de que su frontera con Ceuta es también "frontera con la Unión Europea" y ha instado a Rabat a cumplir con sus compromisos de control del paso de migrantes irregulares y frenar la llegada "sin precedentes" que se está registrando desde el lunes en la ciudad autónoma.

"La frontera española es frontera europea, la UE quiere construir la relación con Marruecos en base a la confianza y compromisos compartidos, la inmigración es un elemento clave a este respecto", ha afirmado la comisaria en un debate sobre migración en el pleno del Parlamento europeo, durante el cual numerosos eurodiputados han alertado sobre la situación en Ceuta.

Marlaska ha admitido que no se puede precisar el número de menores, tanto solos como en familia, que hay entre los 6.000 migrantes que han entrado en Ceuta, aunque previamente el presidente de la ciudad autónoma ha estimado que serían unos 1.500.