En la noche del 13 de noviembre de 2015 se sembró el pánico y la tragedia en las calles del centro de París por los ataques terroristas más mortíferos de la historia de Francia. Se cumplen cinco años desde este trágico episodio en el que tres grupos de terroristas armados con cinturones explosivos y fusiles kaláshnikov se repartieran por diferentes zonas parisinas para operar de forma separada y terminar juntándose para culminar su ataque conjuntamente en la sala Bataclan, una popular sala de fiestas parisina.
En total, 137 personas perdieron la vida tras estos ataques y más de 400 resultaron heridas, muchas de ellas han quedado con secuelas, en este ataque reivindicado por el autoproclamado Estado Islámico. La primera explosión se produjo a las 21:20 horas en los aledaños del Estadio de Saint Denis, donde se disputaba el encuentro entre las selecciones de Francia y Alemania y uno de los espectadores era François Hollande, el entonces presidente de la República Francesa. Posteriormente, uno de los terroristas estalló su cinturón de explosivos frente a la puerta H del campo de fútbol.
El segundo ataque se registró cinco minutos después, a las 21:25 horas. Dos terroristas abrieron fuego contra los clientes de los bares ‘Le Carrillon’ y ‘Petit Cambodge’ acabando con la vida de 15 personas e hiriendo de gravedad a 10. Y el tercero de los equipos abrió fuego contra los clientes del bar ‘A la bonne bière’, así como en otros locales, para llegar a los alrededores de la sala Bataclan, donde pondrían fin a su ataque terrorista.
En esta sala de fiesta actuaba la banda Eagles of Death Metal cuando se creó el caos por los disparos que se comenzaron a escuchar en el interior del edificio. 89 personas fueron asesinadas y decenas resultaron heridas. Las imágenes que se dejaron ver horas después encogieron los corazones del planeta.
Una estampida de jóvenes a toda velocidad y entre gritos ahogados por los disparos que se escuchaban escenificaba la tragedia que se vivió dentro de la sala gracias a un vecino de la zona que grabó con su teléfono móvil lo ocurrido en los aledaños.
La sala Bataclan fue el escenario del más sanguinario ataque de los terroristas islámicos en aquel fatídico 13 de noviembre de 2015, apenas diez meses después del atentado contra la sede de la revista satírica Charlie Hebdo.
Solamente uno de los miembros que ejecutaron el ataque terrorista sobrevivió, el resto estalló sus artefactos explosivos o fueron abatidos por las autoridades, y ya fue condenado a 20 años de prisión por un tribunal de Bélgica en una operación antiterrorista, aunque hay otros 19 sospechosos encausados en esta serie de atentados. Once de ellos se encuentran bajo custodia policial, tres están en libertad bajo fianza y seis se encuentran en busca y captura.
Este atentado catalogado como el peor de la historia del país galo no fue el único que los franceses vivieron en 2015. En enero, 12 personas fueron asesinadas en la sede del seminario satírico Charlie Hebdo. Y en Europa no se recordaba una tragedia igual desde los atentados de Madrid el 11-M. Este 2020, Francia no pondrá rendir el homenaje que venía celebrando otros años por las víctimas de esta masacre por la medidas establecidas para combatir la pandemia del coronavirus, pero la memoria de las víctimas de este atentado múltiple que enmudeció a Europa no caera en el olvido.
