El escenario actual de la guerra entre Rusia y Ucrania está dejando un escenario de incertidumbre que ha provocado que la comunidad internacional active todas sus alertas. El submarino 'Belgorod', portador del 'Arma del Apocalipsis', ha sido enviado por Vladimir Putin a las aguas del Ártico para hacer pruebas que supondrían un antes y un después en el conflicto con una escalada nuclear.

En este sentido, la Agencia Central de Inteligencia (CIA) ha advertido al mandatario ruso de cuál sería la respuesta inmediata de Estados Unidos si finalmente se produce este temido movimiento. David Petraeus, exdirector del organismo, ha asegurado este lunes que acabarían con el ejército ruso: “Eliminaríamos todas las tropas rusas que podamos identificar en el campo de batalla, no sólo en Ucrania, sino que también en Crimea y en el Mar Negro, destruyendo hasta el último barco”, sentenció en conversaciones con ABC News.

No se aplicaría el artículo 5 de la OTAN al no ser un ataque directo a sus miembros, a pesar de que Petraeus aún no ha tratado la cuestión con el asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan. Sin embargo, como sí podría afectar a varios países de la Alianza, las consecuencias nucleares sí que servirían para activarlo como pretexto: “Responderíamos liderando un esfuerzo colectivo de la OTAN que eliminaría todas las fuerzas convencionales rusas”, sostuvo.

Es “difícil” saber si Putin está “vacilando” con las armas nucleares

Al hilo de estas declaraciones, el actual jefe de la CIA, William Burns, reconoció que es “difícil” saber si Putin “está vacilando” sobre sus próximos movimientos en materia nuclear hacia Ucrania y Occidente, según ha aclarado en una entrevista con la cadena CBS. A pesar de llamar a mantener la calma, los servicios de inteligencia estadounidenses “no ven ninguna evidencia” por la que el mandatario ruso “se esté acercando al uso real para que haya una amenaza inminente”.

El Arma del Apocalipsis

Tras la anexión de los territorios ucranianos de Donetsk, Lugansk, Jersón y Zaporiyia, Putin lanzó con dirección a las aguas del Ártico el submarino K-329 Belgorod -de 184 metros de longitud y 15 de ancho, que puede desplazarse a 60 kilómetro por hora y estar bajo el agua hasta 120 días-, que transporta el Arma del Apocalipsis y que podría realizar prácticas con el torpedo Poseidón, un proyectil capaz de recorrer hasta 10.000 kilómetros bajo el mar, provocando a su paso un tsunami radioactivo en la costa más cercana.