Las tensiones en occidente con China están en aumento estos últimos meses. Con la entrada de Trump a la presidencia en enero de 2025 (con su política abiertamente hostil hacia China), junto con las presiones de las guerras en Oriente Medio y Europa que distrae a los grandes poderes, se podría decir que China se está aprovechando del caos internacional para conseguir información confidencial.

Un barco chino daña cables bálticos  

En una investigación abierta por posible sabotaje de líneas telefónicas en el Báltico, un buque comercial chino llamadoYi Peng 3 es la pieza central. Entre el 17 y el 18 de noviembre, dos importantes cables de telecomunicaciones dejaron de funcionar en el momento en el que el Yi Peng 3 pasó por encima; se arrastró el ancla del buque más de 160 kilómetros, según el Wall Street Journal.

Este comportamiento es inusual dado que, generalmente, se busca limitar el arrastre de un ancla, por lo que existen sospechas de sabotaje. China niega las acusaciones y actualmente, el buque está rodeado por buques de guerra europeos en aguas internacionales.

Las autoridades chinas han iniciado este jueves una investigación y han invitado a la policía de Alemania, Dinamarca, Finlandia y Suecia como observadores, de acuerdo con la radiotelevisión pública sueca SVT. "Hemos abordado hoy después de haber sido invitados como observadores en una investigación en la que las autoridades chinas tomaron la iniciativa", ha manifestado el jefe del Departamento Operativo Nacional de la Policía sueca, Per Engstrom.

El Mar Báltico es significativa porque es dónde países de la OTAN realizan ejercicios navales llamados Freeezing Winds (Viento Helado en español). Este año contó con la participación de nueve países -incluyendo a Estados Unidos- y es considerado el mayor ejercicio en la historia de la Armada finlandesa, según HuffPost. Además, la OTAN intercepta aviones de combate rusos que vuelan sobre este mar, de acuerdo con el New York Times.   

La “estación de policía” china en Nueva York

Se ha descubierto la primera estación policial controlado por el gobierno chino en Estados Unidos. Los culpables, Chen Jinping y Lu Jianwang, abrieron la estación en 2022 en Manhattan con el objetivo de proveer información al gobierno chino sobre las actuaciones de sus ciudadanos prodemocráticos, según la BBC. Más de 100 estaciones similares han sido identificadas internacionalmente en 53 países diferentes.

Pese a la negación del gobierno chino de que es una estación policial clandestina, defendiendo que es una estación de servicio, las autoridades federales han afirmado que el local ayuda al gobierno de Beijín identificar a activistas prodemocráticos en Estados Unidos. “Esta persecución demuestra la violación flagrante del gobierno chino de nuestra soberanía nacional a través del establecimiento de una estación policial secreta en medio de la ciudad de Nueva York”, contó el abogado Breon Peace, según el Departamento de Justicia de Estados Unidos.

La “estación” ha estado bajo investigación desde el año de su apertura, pero este miércoles, Chen Jinping ha confesado a ser un agente para China. Robert Wells, director ejecutivo asistente del FBI, ha declarado: “Es un austero recordatorio de los esfuerzos insidiosos del gobierno [chino] de amenazar, acosar, e intimidar a los que hablan en contra del Partido Comunista”, según la BBC.  

El ciberespionaje

El espionaje de gobiernos no es algo nuevo. La información es una de las cosas más valiosas en la política internacional, por lo que China está impulsando una estrategia de ciberataques para conseguir una ventaja en la competición por el poder entre las superpotencias.  

Estados Unidos ha tomado una posición agresiva en contra del gobierno chino a raíz de los ciberataques, confirmando en una investigación sobre la infiltración del gobierno chino en las infraestructuras comerciales de telecomunicaciones que está en plena campaña de ciberespionaje. Se ha identificado que se roba, sobre todo, información y registros de llamadas de “individuos que están involucrados principalmente en actividades gubernamentales o políticos”, según el comunicado de la Agencia de Ciber Seguridad (CISA).

Europa es menos abiertamente hostil con Bejín, pero ha pedido expresamente al gobierno chino que tome medidas en contra de las “actividades cibernéticos maliciosas llevadas a cabo desde el territorio chino”. También recopila grupos de hackers chinos que han robado información intelectual y de espionaje, condenando sus actuaciones, pero sin atribuirlos directamente al Partido Comunista Chino (CPP).

Otra preocupación europea es la tecnología China, una intranquilidad que comparte con el gobierno estadounidense. A través de un informe del Servicio de Inteligencia de Estonia, destacó que: “La colección china de datos no elimina datos no esenciales y se manda a China. Esto permite que Beijín no solo pueda trabajar en el desarrollo de la inteligencia artificial, sino también en recopilar información que puede ser utilizada para, por ejemplo, estafas y ciberataques”, de acuerdo con el comunicado del Parlamento Europeo.

La introducción de tecnologías de Huawei fue percibida como una amenaza por parte de Estados Unidos porque puede ser utilizado para espiar. Debido a las leyes de inteligencia chinas, que, según el Consejo de Relaciones Internacionales (CFR), son abstractas a propósito, podrían obligar a Huawei entregar datos a Beijín. También existen preocupaciones respecto a la tecnología del 5G de la empresa china; por ello, su uso está restringido o prohibido en algunos países como Estados Unidos, Canadá, Gran Bretaña, Polonia y Australia.  

Entre febrero de 2021 y agosto de 2024, el CISA ha registrado 55 casos de espionaje por parte del CPP. El director del FBI, Christopher Wray, ha testificado que se abren nuevos casos que contrarrestan operaciones de inteligencia del CCP cada 12 horas. En 2015, hubo una reducción significativa en los casos a raíz de un acuerdo entre Barack Obama y el presidente Xi Jinping  para restringir el espionaje comercial por entidades gubernamentales, pero dos años después los casos se dispararon otra vez, según el Centro de Estudios Estratégicos e Internacionales (CSIS).

No se puede dejar de lado que, pese a que las estrategias chinas son cada vez más hostiles, Estados Unidos (y otros países) también ha estado envuelto en casos famosos de espionaje. A parte de los casos de Wikileaks, el caso de Edward Snowden es un ejemplo. Era un asistente técnico de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA) cuando desveló que el gobierno estadounidense estaba vigilando, principalmente, a ciudadanos ilegalmente y poniendo escuchas a líderes políticos europeos. El espionaje es un componente intrínseco de la política internacional.

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