La Comisión Europea, liderada por Ursula Von der Leyen, ha planteado sobre la mesa de debate ante la explosión de contagios en China y la llegada de sus ciudadanos a territorio europeo la realización de test antes de que salgan de sus fronteras, así como controles más exhaustivos en las aguas residuales de los aviones que provengan del gigante asiático. 

Los países miembro han determinado este martes en el Comité de Seguridad Sanitaria (CSS) que se realice un planteamiento "cambiante" y dinámico acorde con la evolución del covid-19.

Es así como Bruselas ya tiene preparado un proyecto de dictamente para conducir el debate que ahora se someterá a revisión.  Por lo pronto, este miércoles tendrá lugar un nuevo debate sobre el mecanismo de Respuesta Política Integrada a las Crisis (IPCR, por sus siglas en inglés).

Tal y como ha trasladado el portavoz de la Comisión Europea, los Estados miembro han mostrado una "inmensa mayoría" para realizar estas pruebas previas, a la par que tildan de "más adecuadas" aquellas que se aplicarán en los aeropuertos, en aras así de garantizar la eficacia y el freno a posibles nuevos brotes en suelo europeo. 

Cabe recordar que la Unión Europea ha tendido la mano en señal de ayuda, ofreciendo así vacunas gratuitas para la población china para, de este modo, poder combatir con mayor eficacia y rapidez la última explosión de positivos del virus.

La postura de China

Por su parte, el Gobierno chino ha tildado de "inaceptables" los controles que ya se realizan en algunos aeropuertos occidentales -tales como el requisito de un test negativo y la pauta completa de vacunación, los cuales ha reclamado España-, argumentando así que no existen justificaciones científicas que avalen este procedimiento. 

Además, Pekín ha advertido de que se reserva el derecho a adoptar represalias, en virtud del "principio de reciprocidad" que rige las relaciones internacionales.

El Gobierno de chino ha confirmado este martes una nueva reunión con la Organización Mundial de la Salud (OMS), centrada en tecnologías que pueden ayudar a controlar la expansión del virus. Mao ha defendido que las autoridades de Chinas han sido transparentes y compartido información con el resto del mundo desde que estalló la pandemia.