El aeropuerto de Miyazaki, situado en el sureste de Japón, ha retomado sus operaciones tras estar cerrado durante un día por la detonación de una bomba de la Segunda Guerra Mundial cerca de su terminal. Este suceso provocó la cancelación de más de 80 vuelos, afectando a numerosos pasajeros y alterando significativamente los itinerarios de varias aerolíneas.
Un vuelo de Japan Airlines ha sido el primero en despegar a las 7:40 de la mañana (hora local), marcando el retorno a la normalidad del aeropuerto tras el inicio de una investigación por parte del Ministerio de Transportes. La explosión dejó un cráter de aproximadamente 7 metros de largo, 4 metros de ancho y 1 metro de profundidad, un recordatorio palpable de los peligros que aún pueden esconderse bajo tierra desde tiempos de guerra.
Reabre el aeropuerto de Miyazaki tras la explosión de una bomba de más de 200 kilos
Se espera que las operaciones aéreas continúen con normalidad durante el resto del día, salvo en los casos en que los aviones no estén disponibles. Esta información ha sido confirmada por fuentes que han estado siguiendo de cerca la situación y las medidas adoptadas por las autoridades aeroportuarias.
El ejército ha detallado que la bomba, de fabricación estadounidense, pesaba unos 227 kilogramos. No se han proporcionado explicaciones concretas sobre las causas que pudieron haber desencadenado la explosión, la cual dispersó fragmentos de asfalto en un radio de 200 metros, afectando la seguridad de las instalaciones.
El aeropuerto de Miyazaki fue construido en 1943, sirviendo como base para el Ejército del Imperio Japonés y fue utilizado para lanzar numerosas misiones suicidas con pilotos kamikazes. En los años 2011 y 2021, se descubrieron otras dos bombas sin explotar en sus inmediaciones, lo que subraya la importancia de las continuas inspecciones de seguridad en áreas con un pasado bélico significativo.