El presidente de Estados Unidos (EEUU), Joe Biden, tenía este lunes un viaje programado a Polonia en el que ha aprovechado para hacer parada en Kiev y exhibir músculo en la semana en la que se cumple un año de la invasión rusa a Ucrania.

Ambos compartieron sillón en la Casa Blanca allá por diciembre. Sin embargo, en el día de hoy el líder estadounidense ha dejado una imagen muy representativa con el ucraniano, Volodimir Zelenski, en el mural de los caídos por la guerra en lo que es a su vez un claro ejercicio de apoyo al país atacado por Vladimir Putin. Sobre terreno, el responsable de una de las máximas potencias junto a la Unión Europea capaz de hacer frente al mandatario ruso ha celebrado que, un año después, tanto Kiev como Ucrania “están en pie”: "El mundo y los estadounidenses están con ustedes”.

EEUU, socio clave de Ucrania

En lo que respecta a países concretos, EEUU es hasta el momento el que mayor aporte financiero y militar ha facilitado al invadido para defenderse desde el inicio del conflicto bélico. En concreto, Biden ha trasladado su apoyo en ambas direcciones por valor de 30.000 millones de dólares a la vez que ha presionado a sus socios de la OTAN para que intensifiquen el envío armamentístico que incluya los tanques Leopard 2.

“Ucrania podrá confiar en que EEUU será su mayor socio durante todo el tiempo que haga falta”, apuntaba el propio presidente estadounidense hace ahora casi un año, incluso ante la falta de perspectivas a corto plazo de unas conversaciones de paz.

Europa, por la “estrategia común”

No es que ahora los países que defienden a Ucrania estén más dispuestos para con la ayuda, pero sí que es durante estos días cuando también la UE ha demostrado un compromiso aún más férreo si cabe con el país del este del continente.

La Comisión sabe, si no de las discrepancias, de las posiciones algo dispares que han existido en el último año a las horas de enviar o no armamento, especialmente en función del tipo de éste. Nuestro país es un ejemplo claro de ello, ya que las distancia entre la postura socialista y la de Unidos Podemos han quedado más que visibles en el aspecto bélico, incluso dentro de la propia formación morada.

En el ámbito estrictamente internacional, fue Alemania la que lideró la entrega concreta de los modernos carros de combate Leopard, de fabricación precisamente del país de Olaf Scholz. Finalmente, España se sumó a sus aliados y también entró en la lista de territorios que operó en este sentido.

Seguramente el de esta herramienta sea el ejemplo más notorio de que no todas las zonas han aportado el mismo material, y que incluso habiéndolo hecho en ocasiones el camino para el fin último del gobierno de turno no ha sido sencillo. En este sentido, el fin de semana la presidenta de la Comisión, Úrsula Von der Leyen, insistió en la necesidad de adoptar una estrategia común para el envío de armamento al ejército ucraniano. Von der Leyen se refirió a la firma conjunta de una acción armamentística. Asimismo, la responsable primera de los Veintisiete se mostró muy tajante una vez más al hablar de los “plantes imperialistas” de Putin, dejando muy claro que Europa no aceptarán la violencia que desde hace ya un casi un año el Kremlin viene ejerciendo sobre Kiev.