La ministra de Energía de Bélgica, Tinne Van der Straeten, ha anunciado este martes su intención de introducir un impuesto del 25 por ciento sobre los márgenes de las empresas energéticas ante la subida de precios acontecida en el país, que cerró junio con un dato de inflación interanual del 9,65 por ciento, siguiendo la estela del Gobierno de Pedro Sánchez.

El proyecto de ley presentado por Van der Straeten afectaría a todos los proveedores, productores y comercializadoras de electricidad y gas en Bélgica, según la agencia de noticias 'Belga'.

El impuesto se aplicaría a los márgenes del resultado bruto de las empresas este año en comparación con el año anterior. Estos se determinarían sobre la base de las declaraciones del IVA.

En este sentido, el impuesto se aplicaría si el margen de beneficio bruto de una empresa hubiera aumentado en más de 100.000 euros y en más del diez por ciento en un solo periodo.

Cabe recordar que Bélgica tiene un gobierno de coalición de siete formaciones diferentes, comandado por Alexander De Croo, liberal de centro derecha y ex ministro de Economía.

Impuestos a la banca y a las eléctricas

El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ha anunciado este martes en el Debate sobre el Estado de la Nación que el Ejecutivo pondrá en marcha un impuesto a los beneficios de las grandes empresas energéticas con el que recaudará 2.000 millones de euros al año durante dos años, es decir, 4.000 millones de euros

"Será un impuesto excepcional a grandes empresas energéticas que estará en vigor en 2023 y 2024, afectará a los beneficios extraordinarios obtenidos por los grupos dominantes en el sector gasista y petrolero", ha indicado el líder del Ejecutivo durante su intervención.

A este respecto, Pedro Sánchez ha asegurado que, "este Gobierno no va a tolerar que haya empresas o individuos que se aprovechen de la crisis a expensas de la mayoría”, y ha añadido: “Vamos a poner en marcha un impuesto sobre los beneficios extraordinarios de las grandes empresas energéticas que recaudará 2.000 millones de euros al año durante los próximos dos años”.

El tributo, ya anunciado hace semanas, sobre las empresas energéticas (eléctricas, gasistas y petroleras), ofrecerá una inyección de 4.000 millones a las arcas públicas, según ha anunciado el presidente del Gobierno. “Los beneficios no son caídos del cielo: salen del bolsillo de los ciudadanos”, ha asegurado el líder del Ejecutivo. De esta forma, el PSOE da un paso al frente en materia fiscal y tiende la mano a su socio de gobierno que lleva tiempo reclamando endurecer las medidas de tipo impositivo.

 

En la misma línea, Sánchez ha anunciado que el Gobierno también aprobará un "impuesto excepcional a las grandes entidades financieras". "Pedimos a las grandes empresas que cualquier beneficio extraordinario obtenido de esta situación repercuta en los trabajadores" y "no engorde" sus cuentas de beneficios.

Con este impuesto “extraordinario y temporal” a la banca, “que ya se está empezando a beneficiar por la subida de los tipos de interés” se prevee recaudar 1.500 millones de euros al año, con una medida que estará vigente durante dos años. En total, el Gobierno recaudará 3.000 millones de euros más en 2023 y 2024.