Israel se desmarcó por completo del VIII Foro Regional de la Unión por el Mediterráneo (UpM) que ha arrancado este lunes en Barcelona. La delegación israelí justifica su ausencia de la cumbre por un “cambio de la agenda original” tras la visita del jefe del Ejecutivo español y presidente de turno del Consejo Europeo, Pedro Sánchez, a Oriente Próximo. En su tournée por tierras israelíes, palestinas y egipcias, afeó al primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, la respuesta a los “ataques terroristas” del pasado 7 de octubre, instando a su homólogo de cesar en la matanza indiscriminada de civiles, pero reconociendo su derecho a la “autodefensa”. Eso sí, siempre dentro de los márgenes de los derechos humanos. Entre tanto, desde Moncloa y también desde la Unión Europea, han asegurado que “no existe ningún complot” contra Israel y abogaban por el “diálogo” y el reconocimiento del Estado palestino.

El cónclave mediterráneo ha comenzado este mismo lunes en Barcelona, donde se han desplazado los 43 países del organismo internacional con la excepción de Israel. Palestina sí ha acudido a la cita, frente a los reproches del Gobierno de Netanyahu, quien justifica su ausencia en base a un “cambio de la agenda original”. De hecho, creen que la cita se centrará exclusivamente en el conflicto con Hamás. La UpM, en un comunicado, avanzó que los ministros de Exteriores que componen la organización pondrán el foco en el conflicto en la Franja de Gaza, a raíz de la escalada de violencia en la región. Asimismo, se brindará la oportunidad de analizar “la dramática situación y reflexionar sobre el camino a seguir”.

El alto representante de la Unión Europea para Asuntos Exteriores y Política de Seguridad y vicepresidente de la CE, Josep Borrell, junto al viceprimer ministro y ministro de Exteriores y Expatriados de Jordania, Ayman Safadi, y el secretario general de la UpM, Nasser Kamel, presiden una reunión de la que se ha desmarcado Israel al considerarla como una suerte de aquelarre contra sus acciones en la Franja de Gaza.

Reproches cruzados

Tras el tirón de orejas de Sánchez a Israel en sus reuniones con Benjamin Netanyahu y el presidente, Isaac Herzog, Israel se puso a la defensiva y abrió un conflicto diplomático con España, al llamar a consultas al embajador español en suelo israelí. El ministro de Asuntos Exteriores patrio, José Manuel Albares, hizo lo propio con la emisaria israelí. Entre tanto, aprovechando esta coyuntura, el país anunció su ausencia de la cumbre del Mediterráneo al considerarla “un complot” contra su estado.

Sin embargo, el jefe de la diplomacia Europea y cabeza visible de este encuentro, Josep Borrell, ha respaldado el “diálogo” como principal arma política en el conflicto en Gaza y ha recordado que “no existe ningún complot contra Israel”. “Si en momentos como este nos sentáramos a hablar de intercambios de juventud o energías renovables parecería que estamos fuera la realidad”, ha sostenido el Alto representante de la UE para la política Exterior en las páginas del diario La Vanguardia. En citada entrevista, además, ha indicado que “hablar es el primer paso” para solventar el conflicto con Hamás, reconociendo que los israelíes están en su derecho de asistir o no a la cita.

Israel afea que los cambios en la agenda sin consultar medran la confianza en la reunión y “perjudican al propósito de la UpM”, además de correr el riesgo de “transformarla en otro foro internacional en el que los países árabes critican a Israel”. En este sentido, Borrell insiste en que el Foro no es una trampa para Israel ni una conjura en su contra, precisando que “las imágenes de los bombardeos de Gaza son tan horribles como las de las matanzas de los kibutz”. “Un horror no justifica otro horror”, ha reivindicado Borrell, apelando a la protección de los civiles en el conflicto.

En esta misma línea se ha movido el ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares, que ha defendido este lunes que la comunidad no puede “perder más tiempo” y ha de apoyar el establecimiento de un Estado palestino junto a Israel que garantice la paz y la seguridad en toda la región. Así se ha pronunciado a su llegada al Foro en la mañana de este lunes, donde ha recordado que ni la UpM ni el resto del mundo pueden “permanecer ajenos a la tragedia” que se vive en la Franja. Por ello, ha llamado “a la acción” para movilizarse por una “paz definitiva”. “Nunca más debemos ver a tantos civiles muertos”, ha rematado.