El aumento constante de las víctimas mortales por los terremotos 48 horas después se cifra ya en un total de casi 8.300 personas: cerca de 6.000 en Turquía, 1.250 en las zonas de Siria controladas por el Gobierno de Bashar al Assad y otras 1.020 en puntos de las provincias de Idlib y Alepo, que se encuentran en manos de rebeldes al noroeste del país oriental, según lo informado en los balances de las distintas autoridades publicados durante las últimas horas.

La Autoridad de Gestión de Desastres y Emergencias (AFAD), dependiente del Ministerio del Interior turco, ha indicado que cerca de 60.200 miembros de los equipos de búsqueda y rescate -entre los que se encuentran equipos internacionales y ONG- trabajan en las zonas afectadas. Hasta la región se han enviado grandes cantidades de equipamiento de rescate, comidas, bienes de primera necesidad y grupos de ayuda psicosocial.

Un ejemplo de esta catástrofe son las casi 48 horas durante las que una madre y su hija de 2 años han quedado atrapadas bajo los escombros de un edificio destruido. Los equipos de emergencia de Turquía han logrado rescatarlas este miércoles de madrugada después de haber sido sepultadas por las ruinas en la ciudad de Kahramanmaras tras los terremotos registrados este lunes en el sur del país, cerca de la frontera con Siria.

Según ha informado la agencia estatal turca de noticias, Anatolia, los trabajadores de búsqueda y rescate escucharon gritos de auxilio en los restos de uno de los edificios destruidos en una calle del distrito de Mustafá Kemal. Después de retirar meticulosamente los escombros, los rescatistas llegaron hasta Imed Sabha, una madre siria de 33 años, y a su hija Vafe Sabha, de 2 años. Tras su rescate, ambas fueron llevadas a la ambulancia en camilla, para luego ser trasladadas a un hospital cercano.

Horas antes, bomberos provenientes de ciudad turca de Kayseri -ubicada 400 kilómetros al norte de la frontera con Siria- y que se han trasladado hasta Kahramanmaras para ayudar en las labores de rescate, lograron sacar de los escombros a Emin, un niño de 6 años que se encontraba bajo los restos de un edificio destruido en el distrito Onikisubat de la localidad.

Sunak y Scholz se comprometen a enviar ayuda

El primer ministro británico, Rishi Sunak, ha expresado en una conversación telefónica a su homólogo turco, Recep Tayyip Erdogan, sus condolencias por las consecuencias de los terremotos que han sacudido Turquía y Siria y que han dejado más de 8.200 muertos en estas 48 horas posteriores, prometiendo el apoyo incondicional de Reino Unido.

Sunak ha resaltado que en la jornada de este martes un equipo británico de búsqueda y rescate enviado a Turquía, formado por 77 personas, ha llegado hoy a la ciudad de Gaziantep con equipo especializado y perros, todo ello en respuesta a la petición del Gobierno turco, según un comunicado de Downing Street.

Por su parte, el canciller alemán, Olaf Scholz, ha mantenido este martes una conversación telefónica con el presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, en la que se ha comprometido a aumentar las ayudas al país, afectado junto con Siria por varios devastadores terremotos.

Según ha detallado el portavoz del Gobierno germano, Steffen Hebestreit, Scholz ha garantizado a Erdogan “más apoyo integral para hacer frente a esta catástrofe”. Por el momento Alemania ha desplegado 50 expertos en terremotos especializados en localizar y rescatar a personas sepultadas bajo los escombros, pertenecientes a la Agencia de Ayuda Técnica, organización de ayuda financiada por la Unión Europea.