El programa pretendió dar la imagen de “un rifirrafe” entre Shangay Lily y el periodista de Intereconomía, Juan E. Pflüger cuando fue este quien inició los ataques contra el activista de los derechos de los homosexuales, al pedirle que retirara el fondo de su cuenta en Twitter, una viñeta de la publicación El jueves, critica contra las declaraciones homofóbicas del obispo de Alcalá de Henares, Reig Pla. No conforme con esto, le remitió a Shangay Lily el enlace de una página web en la que se defiende que la homosexualidad es una enfermedad que se puede curar.

Un detalle de buena intención
Para Juan E. Pflüger, según contó en el programa, la exigencia de que retirara el fondo de su cuenta en Twitter “fue un detalle de buena intención” de su parte, ya que “le insinué que aquello podía suponer una ofensa para los sentimientos religiosos de una mayoría de españoles que somos católicos. Cuando yo le mandé este mensaje él me contestó que más ofendemos nosotros con improperios de cristofascistas y homófobos”, afirmó el periodista.

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Un apasionado defensor de Franco
Lo de cristofascista en cierta manera no es gratuito. Como puede verse en este vídeo (pinche aquí), en una tertulia en Libertad Digital junto a Pío Moa y César Vidal, Pflüger es un apasionado defensor de Franco.

Reporte masivo de lectores contra los comentarios de Pflüger
Pflüger negó que Twitter le cerrara su cuenta temporalmente por sus mensajes homófobos y aseguró que las razones que le dio la red social es que hubo “reporte masivo de lectores que no querían que yo les dirigiera ningún tipo de mensajes”.

“No soy homófobo porque no siento odio”
Según Pflüger, él no es homófobo, porque no siente odio. “Yo soy católico y los católicos no odiamos, pero ellos no pueden entenderlo”, precisó el periodista de Intereconomía, que defendió su derecho a opinar que “la homosexualidad se puede curar” y argumentó que son los propios homosexuales quienes han esgrimido, para reclamar cambios de sexo por la Seguridad Social que se trata “de una enfermedad psicológica que les puede llevar al suicidio. Ese el argumento que usaban los lobbys gais”.

Drag Queen, transformista, travesti
El presentador del programa, que es también su director , se refirió a Shangay Lily como “este individuo”, “drag queen”, “transformista”, “travesti” y le acusó de pretender “convertir este incidente en una campaña contra el lobby gay”, al que por cierto no dejó de mencionarse en reiteradas ocasiones a lo largo del programa.

La homosexualidad, destructiva, aberrante
Los propios colaboradores del programa se encargaron de demostrar que efectivamente de lo que se trataba era de dar fuerza a la “campaña” de Intereconomía contra los homosexuales. La tertuliana Sonsoles Calavera, exsubdirectora del semanario Alba, calificó “las conductas homosexuales de destructivas, demoledoras, aberrantes para la persona, desde muchos puntos de vista, moral, humano, social, de salud pública”. Eso sí, según agregó, “tenemos tanto respeto a las opiniones de estas personas, tengan la conducta sexual que quieran, que pedimos el mismo el respeto a los que no pensamos como ellos”.

Los altares de la homosexualidad
Otros de los colaboradores, Eduardo García Serrano, felicitó  Pflüger por “nadar contra esa corriente imperante que eleva a los altares de lo políticamente correcto, de lo conveniente de lo estupendo, maravilloso, la homosexualidad y lo que lo rodea, cuando no es así, Eso cuesta que te llamen cristofascista y te apedreen”.