Un centenar de taxistas ha recibido al ministro de Fomento, José Luis Ábalos, en el Palau de la Generalitat Valenciana, donde tiene una reunión con el president Ximo Puig, con gritos como "ni un paso atrás", "1/30" o "sí se puede" y en medio de un amplio dispositivo policial. 

Los taxistas, que protestan por la proliferación de licencias de VTC, se han sentado ante la puerta principal del Palau de la Generalitat, en la plaza de Manises, y ante una de las laterales, en la calle Caballeros, que es por donde suelen entrar las autoridades que acuden a reunirse con el president, pero el ministro ha entrado por una tercera puerta, por la calle Batlia.

Los taxistas, que también han lanzado algunos gritos de "corrupto" o "ladrones", han decidido permanecer a las puertas del Palau de la Generalitat hasta que el ministro reciba a sus representantes. La reunión entre el ministro de Fomento y el president de la Generalitat Valenciana tiene como objetivo firmar un convenio de colaboración para la ejecución del Plan de Vivienda 2018-2021.

Ábalos escucha las reivindicaciones

El ministro de Fomento, José Luis Ábalos.

Ábalos, ha escuchado las reivindicaciones de los taxistas sobre la suspensión temporal de las licencias VTC pero no ha asumido con ellos ningún compromiso al respecto, han asegurado representantes de los taxistas.

Al término del encuentro, que los propios taxistas han calificado de "informal", sus portavoces han agradecido la "cercanía" del ministro al escuchar sus peticiones, pero han considerado insuficiente la oferta del Gobierno y han explicado que mantienen sus movilizaciones a la espera de la reunión de esta tarde de la Confederación Nacional del Transporte. 

Hay que recordar que Fomento se ha comprometido a hacer cambios normativos para que se pueda cumplir la limitación de licencias para vehículos VTC que supondría dar una licencia a Uber o Cabify por cada 30 de taxis.

Antes del encuentro con el sector, tras el que el ministro no ha hecho declaraciones, Ábalos había dicho a los periodistas que el Gobierno va a ser "inflexible" en garantizar la convivencia, que los taxistas deben mantener "el respeto a las normas" y "la convivencia", que el taxi "tiene un carácter de servicio público" y que los taxistas "tienen que ser coherentes con este papel y están llamados a ejercer una responsabilidad".