El matrimonio de Vox y Hazte Oír no atraviesa su mejor momento. El acuerdo alcanzado en la Comunidad de Madrid, donde la formación ultraderechista permitirá gobernar al Partido Popular y a Ciudadanos, amenaza con dinamitar esta relación que se ha mantenido tan unida en los últimos tiempos. 

El presidente de Hazte Oír, Ignacio Arsuaga, ha denunciado en un hilo de Twitter que Vox finalmente no ha sido capaz de aguantar "la presión de PP-Cs-Federico Jiménez Losantos", y ha decidido "entregar las llaves de la Comunidad de Madrid a Ayuso y Aguado excluyendo cualquier mención a la ley más totalitaria y adoctrinadora: la Ley Mordaza LGTBI".

Según Arsuaga, este hecho provocará que la Ley LGTBI siga vigente, "con sus artículos que obligan a los colegios a adoctrinar en la ideología de género por las asociaciones del lobby LGTBI".  Asimismo, lamenta que la formación ultraderechista haya perdido "poder de negociación".

De esta manera, según el líder de Hazte Oír, el acuerdo alcanzado supone que "en Génova, en Alcalá y en esRadio están brindando con champán". 

 Por otra parte, Arsuaga acusa a los de Abascal de haber negociado con "miedo" a que "en unas elecciones nuevas Vox redujera el número de escaños, o incluso que desapareciera". Algo que ha provocado que la extrema derecha haya perdido "una oportunidad de demostrar que está en política para defender principios".

Por último, pese a la dura crítica a la formación ultraderechista, el líder de Hazte Oír augura que ahora que "entramos en la temporada legislativa", no tiene dudas de que "Vox en general y Rocío Monasterio en particular van a defender la vida, la familia y la libertad con toda claridad, sin titubeos". Una lucha en la que se muestra optimista, puesto que con "Vox en las instituciones las oportunidades de ganar se multiplican"