La presidenta de Extremadura, María Guardiola, ha compartido este martes un sorprendente vídeo apoyando los derechos LGTBI un día después de que miles de personas acudieran a la madrileña Puerta del Sol a protestar por la reforma de las leyes trans y LGTBI de la Comunidad de Madrid que dejan sin efecto la norma.

En política nada es casual. Mientras en Madrid más de 20.000 personas se manifestaban contra Ayuso por cometer el primer retroceso en derechos LGTBI de la democracia, la presidenta extremeña, también del PP, acudía a una concentración contra una agresión homófoba que sucedió el pasado viernes en Cáceres. "Creo firmemente en una Extremadura sin discursos de odio. Como presidenta de la Junta, siempre voy a estar defendiendo los derechos del colectivo LGTBI. Por una región diversa en donde reine el orgullo siempre", tuiteaba este martes con un vídeo en el que se veía cómo había acudido a la protesta junto a varios centenares de personas.

Ayuso deroga buena parte de los derechos LGTBI

Paralelamente, en Madrid, miles de personas han acudían a la convocatoria de la Arcópoli en la Puerta del Sol, donde se sitúa la sede del Gobierno de la Comunidad de Madrid, para denunciar el “grave retroceso” en derechos LGTBI con las modificaciones del Gobierno de la popular Isabel Díaz Ayuso en las leyes trans y LGTBI autonómicas, que estaban vigentes desde 2016 y que fueron aprobadas por el PP sin que hubiera problema alguno durante los ocho años que llevan en vigor.

Fue el pasado viernes cuando Isabel Díaz Ayuso aprovechó el foco mediático que genera la ley de amnistía para registrar dos proposiciones de ley en la Asamblea de Madrid para modificar las conocidas como Ley Trans y Ley LGTBI autonómicas, que están vigentes desde el año 2016.

Se trata de dos modificaciones que cortan de raíz muchos derechos de las personas del colectivo LGTBI, en especial de los menores. Y serán aprobadas por el procedimiento de urgencia, con lo que el PP acortará sensiblemente los tiempos de tramitación de la norma.

De acuerdo con el documento presentado, las dos reformas legislativas que promueven buscan “dar mayor claridad y seguridad jurídica” y eliminar algunos aspectos vigentes como “la inversión de la carga de prueba”. En la realidad, y comparando las modificaciones con las dos leyes, se elimina desde el régimen sancionador por LGTBIfobia detallado, la necesidad de tener libros con temáticas LGTBI en las bibliotecas públicas o la formación del profesorado para tratar con menores trans de una manera adecuada.

También se elimina el reconocimiento y visibilidad de la Comunidad de Madrid a las personas LGTBI, que se hable de personas LGTBI en los colegios, que se desarrollen políticas de apoyo, que se cuente con los colectivos o que las personas trans que quieran recibir tratamiento hormonal y residan en pueblos de la región lo puedan hacer de manera próxima y no desplazarse kilómetros. En los casos de menores, un pediatra deberá certificar que pueden acceder a la transición a pesar de que la recién aprobada Ley Trans estatal elimina este requisito.

Agresión homófoba en Cáceres

Los sucesos por los que se produjo la protesta ocurrieron en Cáceres este jueves 9 de noviembre, en torno 18:10 de la tarde. Tal y como consta en la denuncia, el Secretario de Educación, afiliación y juventud de Nuevo Extremeñismo, Ángel Andreo, conocido activista estudiantil, climático y por los derechos LGTBIQ+ sufrió el ataque de entre 10 y 15 individuos desconocidos.

En plena vía pública y a la luz del día fue acosado por aproximadamente una docena de personas recibiendo insultos homófobos del tipo “maricón de mierda, bujarra, bujarrón, julandrón” por portar una bolsa de tela con una bandera LGTBI impresa. Con posterioridad, fue perseguido por la calle, produciéndose un encaramiento en el que los agresores, que, según relata la víctima, intentaron intimidarlo y emplear la fuerza, produciéndose entonces una agresión física en la que uno de ellos le dio una patada frente a un bar repleto de gente.

Según el relato de la víctima, en ese momento llamó por teléfono avisando a los agresores de que estaba en contacto con la Policía Nacional y, al haber varios testigos en la calle Donoso Cortés del casco histórico de Cáceres, los agresores se retiraron aunque continuando con las descalificaciones e insultos.