Sobre la ley del matrimonio homosexual, Ruiz-Gallardón agregó que la ley seguirá vigente hasta que el Constitucional se pronuncie. "El criterio de mi partido es que estaremos a lo que diga el Constitucional", ha indicado.

Gallardón defiende la regresión en la ley del aborto
El nuevo ministro de Justicia sí se ha atrincherado en lo concerniente a la reforma de la ley del aborto, que ha defendido sin cortapisa, con independencia de lo que pueda decir el Constitucional. Gallardón ha cargado contra la ley de plazos aprobada durante la etapa socialista, que, en su opinión, deja al no nacido en “una total desprotección” por lo que ha abogado por su derogación. "Lo que estamos reformando es aquello que, sin consenso, reformó el Gobierno español", ha defendido.

Así Gallardón se mostró dispuesto a volver a la ley anterior en lugar de la actual ley de plazos. "Nosotros no estamos reformando otra cosa que lo que ya ha estado vigente con anterioridad”, incluso, según precisó, durante el Gobierno de Felipe González y en la primera legislatura de Zapatero. “Vamos a cumplir lo que nos dice el Tribunal Constitucional, cómo se tiene que regular la combinación del derecho a la vida y el derecho de la mujer a decidir", ha agregado el titular de Justicia en referencia a los pronunciamientos del alto tribunal sobre la anterior ley, también recurrida por el PP.

Cadena perpetua, sí
El exalcalde de la capital ha abogado, además, por establecer "un sistema de prisión permanente, pero revisable" y ha negado rotundamente que el Gobierno esté trabajando en el acercamiento presente o futuro de presos etarras.

El copago en la Justicia
El titular de Justicia también defendió a capa y espada la introducción del copago en la justicia, porque, en su opinión, “no debe gravarse igual cuando un ciudadano acude a los tribunales por primera vez, que cuando se requiere una revisión de una sentencia". Según el ministro "no tienen que ser los demás los que paguen las ganas de litigar” de un ciudadano, al que se le devolverá el dinero invertido si tiene la razón.