El Gobierno se reafirma en su intención de exhumar los restos de Franco "lo antes posible" pese a que la familia del dictador se niega a alcanzar ningún acuerdo sobre los restos. De hecho, han confirmado su intención de presentar una denuncia contra el Gobierno de Pedro Sánchez por “profanar tumbas”.

La Iglesia, de quien es competencia la Basílica de la Santa Cruz, no pondrá impedimentos para que la exhumación se lleve a término a pesar de las reticencias de la órden benedictina que gestiona la basílica.

El director general de Memoria Histórica, Fernando Martínez, confirma los problemas con la familia Franco. Este sería el motivo por el que el gobierno quiere asegurar cualquier resquicio legal antes de llevar la exhumación a cabo en previsión de que alguien, como la Fundación Francisco Franco, conteste la decisión en los tribunales y pueda producirse una situación similar a la de Pamplona.

En el caso análogo de la familia Sanjurjo se terminó demandando al Ayuntamiento de Pamplona por la exhumación del general. Ahora, el juzgado que lleva el caso ha estimado un recurso contra la exhumación de los restos y ha reconocido el derecho de la familia a que los restos vuelvan a ser enterrados en la cripta del monumento en el que se encontraban. El consistorio pamplonés recurrirá esta sentencia.

El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha afirmado que “una decisión de esas, con la trascendencia política para toda España, sería muy triste que pudiera hacerse depender de la voluntad de unas personas físicas”.

Por otro lado, la vicepresidenta, Carmen Calvo, lamenta que la familia no haya querido llegar a un acuerdo: “Queremos que los restos sean honrados por cada una de sus familias, incluidos los restos de Franco y de Primo de Rivera (...) si la familia hubiese aceptado la recepción, habría sido más sencillo".

Esta decisión llevaría a España a cumplir con las recomendaciones de Naciones Unidas y del Comité de Expertos entre las que se encuentra la exhumación del dictador y su traslado fuera del valle, mientras que con Primo de Rivera proponen su traslado a un lugar "no preeminente" de la basílica. 

Con la oposición de los descendientes, es bastante probable que los restos del generalísimo terminen en el osario del cementerio de la Almudena (Madrid). Un irónico final para un Jefe de Estado que dejó 2.382 fosas comunes, cantidad sólo superada por Camboya, y que ahora podría acabar en una.