Se acabó el dilema principal tras las elecciones generales del 23 de julio. La diputada del PSOE y expresidenta de Baleares, Francina Armengol, se ha convertido este jueves en la presidenta del Congreso de los Diputados con el apoyo de las formaciones independentistas. Tras semanas de expectación y de la apertura de diferentes escenarios, este 17 de agosto se ha consolidado la mayoría progresista en el órgano de dirección de la Cámara Baja gracias al de Junts per Catalunya, cuyo dirigente Carles Puigdemont ha intentado en los últimos días presionar con un órdago a los socialistas de Pedro Sánchez. Pero finalmente se ha apuntalado el principio de acuerdo que tan solo unas horas antes los nacionalistas y socialistas han cerrado con el cierre de los "flecos" que condicionaban su apoyo.

Armengol, presidenta del Congreso

La primera temporada del culebrón del verano ha finalizado este jueves con la constitución de las Cortes. Una cita imprescindible en el devenir del Gobierno ya que, pese a que no quede todo hecho, el resultado de esta jornada marca los bloques de cara a la futura investidura tanto en el caso de Alberto Núñez Feijóo como de Pedro Sánchez. Sin embargo, la balanza se ha decantado hacia la izquierda y el camino se le ha allanado un poco más al dirigente del PSOE, que ha amarrado los apoyos para la Mesa del Congreso de los Diputados en su diputada Francina Armengol como paso previo a la votación que le haga de nuevo presidente del Ejecutivo. Aunque este extremo no se puede dar por sentado, tal y como ya han advertido las formaciones independentistas.

El día ha comenzado con expectación y novedades, primero con la formación de Carles Puigdemont y el principio de acuerdo con el PSOE para la presidencia, pero también por ERC. Los liderados en la Cámara Baja por Gabriel Rufián han alcanzado con los socialistas una alianza que no va ligada con la investidura y que pasa por tres peticiones: el uso de las lenguas cooficiales en las sesiones parlamentarias, potenciar una comisión de investigación sobre el caso Pegasus y seguir con el proceso de desjudicialización del proceso político catalán. En el caso de Junts el pacto incluye otras exigencias, como la reapertura de la comisión de investigación sobre las conocidas como cloacas del Estado y la creación de una comisión de investigación sobre los atentados de Barcelona y Cambrils del 17-A.

Fin a la expectación por la Mesa

Esto ha sucedido tan solo unos minutos antes del inicio de la sesión constitutiva de las Cortes, apertura que ha corrido a cuenta de la Mesa de Edad, el órgano temporal para el desarrollo de la jornada liderado en pleno por el PSOE con Cristina Narbona al frente como la diputada más mayor del Hemiciclo. Ada Santana y Ferran Verdejo han ejercido de secretarios por ser los más jóvenes. "Estamos todos obligados a practicar el respeto. Es la materia prima principal de la convivencia y nosotros tenemos la responsabilidad y la obligación de mejorar la convivencia de nuestro país. Lo que aquí decimos, en absoluto se queda dentro de las paredes de este edificio, trasciende", ha defendido en un emocionante discurso la dirigente socialista, que ha pedido a los parlamentarios "honestidad, rigor, empatía y respeto" para esta legislatura que se abre.

A penas han dado las 10:25 de la mañana ha comenzado la votación para elegir los componentes de la Mesa, en primer lugar la presidenta. Tras llamar uno por uno a los 350 diputados y diputadas por orden alfabético para que introduzcan su voto secreto en una urna, la diputada socialista y expresidenta de Baleares Francina Armengol ha salido elegida por mayoría absoluta -con 178, por encima de los 176 marcados- para ser presidenta del Congreso, un puesto nada baladí ya que supone la tercera autoridad del Estado. Además vela por el cumplimento del Reglamento de la cámara, establece la representación de los grupos parlamentarios; organiza la agenda parlamentaria teniendo potestad para adelantar o retrasar las propuestas y ejerce de moderador en los conflictos de las Cortes, entre otras cosas. Es decir, tiene poder político.

Feijóo, lejos de Moncloa

La segunda más votada ha sido con 139 síes -aunque Narbona ha dicho 129- la candidata del Partido Popular, Cuca Gamarra, a quien confirmó este miércoles por la tarde el dirigente popular Alberto Núñez Feijóo. El gallego, que se ha estrenado este mismo jueves como diputado tras su salida del Senado, pierde así una de las batallas más importantes para avanzar en su investidura, algo en lo que insiste a pesar de no tener los números necesarios para salir investido como presidente. De hecho esta misma mañana han evidenciado el matrimonio desavenido con la ultraderecha y han roto las conversaciones con Vox tras conocer que Armengol saldría elegida, por lo que no les ceden ningún puesto en la mesa. Por eso los de Santiago Abascal han optado por apoyar a su propio candidato, Ignacio Gil Lázaro, que ha logrado los 33 de la formación.

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De esta forma, los populares únicamente mantienen sus cuatro puestos del total de nueve que contempla la Mesa y no logran obtener los apoyos necesarios para la dirección del órgano parlamentario, algo que se va a trasladar previsiblemente también a la investidura. Desde este 17 de agosto, y una vez la nueva presidenta comunique la constitución del Congreso, el rey Felipe VI ya podrá llamar a los representantes de los grupos parlamentarios para iniciar la ronda de consultas. Un examen que se torna muy complicado para los de Feijóo a la luz de esta jornada, que ha dinamitado todas las opciones del dirigente popular para convertirse en presidente del Ejecutivo.