Por eso le molestó tanto a Rubalcaba, y de ahí su reacción de cierta acritud, cuando la semana pasada Felipe González declaró que debería abandonar el Ejecutivo “ya”. O el enfado, este no explicitado públicamente, aunque sí en privado, con el que el vicepresidente y su entorno han escuchado los comentarios del ministro de trabajo en las últimas horas en el sentido de que “en las próximas fechas habrá novedades”.

Aquí habla todo el mundo. Demasiado.
Y es que ahora mismo el máximo deseo del equipo de Rubalcaba, deseo que refleja el del propio candidato, sería que en torno a sus planes, y al menos entre sus compañeros de filas, se produzca un silencio lo más denso posible para evitar las especulaciones. Un deseo que no se cumple porque, como decía a ELPLURAL.COM alguien que conoce bien el proyecto de Rubalcaba al referirse a sus compañeros de partido, “aquí habla todo el mundo con mucha alegría…, demasiada. Y eso porque parece que nadie encuentra aceptable, cuando le preguntan, reconocer simplemente que no sabe”.

El hartazgo con estas “salidas” de ministros o altos cargos socialistas tiene que ver con el alimento que dan a las especulaciones periodísticas y a los ataques desde el Partido Popular que, como ha hecho hoy en el Congreso Sáenz de Santamaría, aprovechan para desgastar a Rubalcaba. El candidato y su equipo reconocen que la tarea que tienen ante ellos, dar vuelta a unas encuestas tan desfavorables, es extremadamente difícil. Y es en ese sentido en el que se ven con derecho para “exigir” a sus compañeros que no perturben el camino que tienen diseñado.

Una cadena de momentos cumbre
Como contaba ELPLURAL.COM el pasado viernes, el primer gran momento de la candidatura, su puesta oficial en marcha, se producirá el próximo sábado ante el Comité Federal. Ese día Rubalcaba dará un discurso que, según explican en su entorno, será determinante para conocer las bases de su programa y darle un perfil propio. El otro gran momento llegará cuando el día 30 de septiembre se inaugure la Conferencia Política.

Es entre estas dos fechas, muy posiblemente a primeros de septiembre, aunque podría adelantarlo también a finales de este mes de julio, cuando se producirá la salida del gobierno de Alfredo Pérez Rubalcaba. Pero como se ha explicado a este periódico, la fecha exacta del abandono de sus cargos “solo Alfredo la sabe”.