Pocos veranos tan calientes se recuerdan en León. En lo climático, pero sobre todo en lo político. Este martes se celebra el Pleno Extraordinario en el Ayuntamiento donde el alcalde, Antonio Silván, tendrá que dar explicaciones de su vinculación con la Operación Enredadera. Sobre él pesa la espada de Damócles de una moción de censura que parece inevitable y, además, el problema de que su posible recambio, el primer teniente de alcalde, Fernando Salguero, también aparece en las grabaciones policiales y no sale muy bien parado, según revela hoy ElPlural.com.

Estas grabaciones indican cómo Salguero se habría reunido con los responsables de GESPOL -la empresa en el centro de la trama- de manera opaca en el Ayuntamiento para hablar sobre pliegos de concursos públicos. De hecho, la Fiscalía Anticorrupción cree que la reunión es “fruto” de la intermediación de José Luis Ulibarri y Ángel Luis García El Patatero, que se produjo “con anterioridad a la publicación del concurso” y que los empresarios “habrán obtenido información reservada acerca del mismo”.

Fernando Salguero, además de primer teniente de alcalde, es el portavoz del Partido Popular en el Ayuntamiento, pero no ha sido imputado al igual que el alcalde de León. Su vuelta a la política local se produjo en 2015, pero ya fue concejal entre 2007 y 2011. El intervalo mediante, de 2011 a 2015, lo pasó en la Junta de Castilla y León, como director general de Protección Civil.

El plan B en León

Un currículo que le postula como posible recambio de Antonio Silván si el alcalde de León decide dimitir. Sería la estrategia política a la que Partido Popular y Ciudadanos están acostumbrados para salvar mociones de censura: ya se hizo en Murcia, se repitió en Madrid con Cristina Cifuentes y se intentó, sin éxito, con Mariano Rajoy. Y ahora, en León, el partido de Albert Rivera ya amaga con repetir la jugada.

El problema es que Salguero es concejal de Seguridad y Movilidad, la cartera que más interesaba a los cabecillas de Enredadera, que hacían negocio con la instalación de semáforos y la gestión de multas. Y, sobre todo, porque el primer teniente de alcalde de León también aparece mencionado en los pinchazos telefónicos a los que ha tenido acceso ElPlural.com.

El alcalde de León, Antonio Silván (d) y el primer teniente de alcalde, Fernando Salguero (i) saludan a agentes de la Policía Municipal. AYTO LEÓN
El alcalde de León, Antonio Silván (d) y el primer teniente de alcalde, Fernando Salguero (i) saludan a agentes de la Policía Municipal. AYTO LEÓN

El 9 de febrero de 2017, José Alberto Bueno, apoderado de GESPOL, hace una llamada en la que narra cómo le ha ido la jornada con Roberto Legazpi, delegado en GESPOL. A su interlocutor le comenta que “han entrado en el Ayuntamiento por una puerta trasera” y que “los dos guardias les han dejado pasar sin preguntarles nada”, según transcribe la Policía. Se jactan de haber subido a la sexta planta del Consistorio con un “ascensor privado” al que se accede con “una llave” y que “no se han registrado en ningún sitio”.

Allí les recibe el teniente de alcalde Salguero, que interrumpe una reunión para atenderles. El concejal, según presumen ellos, les tranquiliza diciéndoles que aún no se ha publicado en el BOE el concurso, “con lo cual tienen más tiempo”. Pero, además, el edil se compromete a que “hablará con Leticia que es la que ha hecho el pliego” y que les llamará después y “comentan el tema”.

"Habrían obtenido información reservada"

En la conversación también comentan que Roberto Legazpi le dice a Salguero que la oferta de GESPOL “vale 20 o 30 mil euros”, pero que el concejal “le ha respondido que eso no es dinero”. Finalmente, Bueno narra cómo el concejal les acompaña hasta la salida y se despide de ellos “entre lágrimas”, lo que provoca que Legazpi presuma después de la predisposición de Salguero con estas palabras: “Has visto, me va a chupar la polla”.

Estas y otras conversaciones sirven a Anticorrupción para enviar un escrito al juzgado en el que la fiscal delegada del caso señala que “los investigados se hallarían desarrollando nuevas actuaciones al objeto de lograr la irregular adjudicación de un nuevo contrato administrativo ante el Ayuntamiento de León”. Un Consistorio en el que “principalmente Ángel Luis García [El Patatero] y José Luis Ulibarri cuentan con importantísimas influencias”.

Y añade que, la influencia de estos empresarios sobre los políticos de León para favorecer a GESPOL “habrían empezado a obtener sus frutos, pues gracias a ellas, José Alberto Bueno y Roberto Legazpi, habrían logrado entrevistarse personalmente con el concejal Fernando Salguero. Entrevista que se habría producido con anterioridad a la propia publicación del concurso, de suerte que con toda probabilidad los investigados habrían obtenido información reservada del mismo”.