Poner en duda la limpieza en el voto por correo ante unas elecciones no es una estrategia nueva en el Partido Popular. No solo la han llevado a cabo en la celebración de los comicios autonómicos y municipales del pasado 28 de mayo -en especial la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso-, sino también el propio presidente del PP, Alberto Núñez Feijóo, que continúa insistiendo en las últimas horas en poner el foco en los carteros de Correos. En dos ocasiones de lo que llevamos de campaña electoral les ha pedido trabajar "mañana, tarde y noche" con el objetivo de cerciorarse de que todos los sobres llegan a los cerca de 2,5 millones de españoles que han solicitado este servicio. Incluso con la promesa de pagarles las horas extra.

Estas palabras las ha lanzado este miércoles durante un mitin en Murcia pero también este mismo jueves en una entrevista con Federico Jiménez Losantos, a pesar de haber cosechado numerosas críticas por alimentar el fantasma del 'pucherazo' o de haber sido respondido con contundencia por la propia empresa pública. En esta ocasión, además, ha dejado en el aire la posibilidad de impugnar los resultados del 23 de julio. Sin embargo, esta no es la única vez que el dirigente popular ha lanzado consignas este sentido y ha alimentado la teoría del fraude electoral. Ya lo hizo cuando era líder de la oposición de la Xunta de Galicia en el año 2006 para cuestionar las elecciones que dieron el gobierno a una coalición del PSOE y el BNG un año antes. Entonces apeló a un "fraude electoral en el voto emigrante".

Feijóo y los señalamientos al voto por correo

La cita con las urnas para elegir al gobierno de la Xunta de Galicia en junio del 2005 estuvo rodeada de polémica, con implicación incluida del actual presidente del Partido Popular. El entonces portavoz del BNG, Carlos Aymerich, habló ante la prensa gallega de una suerte de "mecánica de fraude" con respecto al voto por correo -especialmente de la emigración- que permitía votar en nombre de otras personas o consentía la incorporación en anuncios llamando a votar en las sedes del PP que había en el exterior. Unas manifestaciones que le sirvieron al en aquel momento portavoz de los populares, Alberto Núñez Feijóo, para poner en duda los resultados que dio lugar a un Ejecutivo bipartito entre el PSOE y el BNG.

De aquella cita con las urnas salió un acuerdo de coalición entre el independentista gallego Aymerich y el socialista Emilio Pérez Touriño, que fue investido presidente. Pero incluso un año después se puso en duda su legitimidad a través de las propias palabras del portavoz gallego sobre el voto por correo. En una sesión de control al gobierno en junio del 2006, Feijóo aprovechó su turno de palabra en el parlamento en interpelación a Touriño para cuestionar estos comicios y pedir explicaciones sobre un supuesto "fraude electoral en el voto de los emigrantes" que permitió al socialista convertirse en el dirigente de la Xunta. En concreto, el ahora líder popular había registrado una cuestión sobre política de vivienda, que finalmente derivó hacia el proceso electoral celebrado un año antes.

"Tentación permanente de deslegitimar los procesos democráticos"

Así, Feijóo pidió explicaciones al presidente regional "en relación con el posible fraude electoral en las elecciones de junio en el voto emigrante" y cargó contra el socialista señalando que él mismo podría estar "pensando" si su presidencia o su Gobierno "están afectados por este fraude". Ante esto, Touriño rechazó con contundencia las graves acusaciones de estafa electoral, criticando la actitud de "desafío a la inteligencia y la ética política" del entonces portavoz del PPdeG. A su juicio, esas afirmaciones eran "bastante gruesas" especialmente en sede parlamentaria y le instó a dejar de lado la "tentación permanente de deslegitimar los procesos democráticos", tal y como recoge en un artículo de La Voz de Galicia firmado a 21 de junio de 2006.

También en la actualidad el secretario general del PSOE y presidente del Gobierno nacional, Pedro Sánchez, ha salido en defensa de la limpieza del proceso electoral a través del voto por correo tras las acusaciones del dirigente popular. "El Partido Popular pretende embarrar y crear desafección para que la gente no vaya a votar", ha sostenido este jueves ante los micrófonos de Hoy por hoy antes de apelar a las "trampas" de la formación. "España es una democracia sólida y robusta, así lo muestran todos los indicadores a pesar del barro de quien intenta ocultar dos gobiernos nuevos con Vox", ha sostenido. "Vamos a tener unas elecciones limpias", ha esgrimido.