“Avanzar o retroceder”. Desde el Gobierno, especialmente desde el ala socialista, y desde el PSOE se insiste en que las elecciones del 23 de julio son una suerte de plebiscito entre la culminación de los “avances sociales” o la implantación de una acción regresiva de derechos ya asumidos. Pedro Sánchez ha percutido en esta diatriba desde los micrófonos de la Cadena SER, donde incluso ha afeado al líder del principal partido de la oposición de “embarrar” la campaña a base de “mentiras” y de soflamas conspiranoicas que manifiestan la travesía del PP hasta la “ultraderechización” completa. Alberto Núñez Feijóo resucitaba la teoría trumpista del fraude electoral, como ya se hizo en los días previos al 28 de mayo. Una estrategia que el jefe del Ejecutivo ha tratado de frenar en seco, garantizando “elecciones limpias” y aludiendo a indicadores externos que prueban la solidez del sistema democrático español.

En su intervención ante los micrófonos de Hoy por hoy, Sánchez ha exhibido una confianza ciega para el 23 de julio: “Vamos a ganar las elecciones. Es el plan A, B y C”. Con esta rotundidad resolvía la cuestión que Àngels Barceló planteaba sobre su futuro. A pesar de la insistencia de la periodista, que recalcaba que las encuestas dibujan un camino opuesto al que verbaliza el presidente, ha insistido en que la ciudadanía no caerá en las “trampas” y en el “barro” que ha planteado lo que ha bautizado como la coalición del “túnel del tiempo”. Ha remarcado que las “mentiras” de Feijóo tendrán más peso en este tramo de final de campaña y que facilitarán la recuperación de un Partido Socialista que ha frenado su crecimiento demoscópico a raíz del “bronco debate” del pasado lunes.

Un PP “ultraderechizado”

A raíz del cara a cara, Sánchez ha puesto el foco en el estruendo que la derecha ha desatado en la campaña, subrayando que estos periodos preelectorales no deberían estar capitalizados por las “peleas entre partidos”. “La campaña se debería centrar en los problemas de la ciudadanía”, ha explicado el jefe del Ejecutivo, al tiempo que reclamaba aumentar las prestaciones del debate político. En cualquier caso, ha planteado que el balance de estos cuatro años de legislatura de la coalición debería predominar sobre el ruido, además de exponer la diatriba entre el “avance” que comporta la colaboración entre PSOE y Sumar frente al “retroceso en un túnel del tiempo oscuro” que subyace de los “pactos de la vergüenza” de PP y Vox.

Sánchez: "El Partido Popular pretende embarrar y crear desafección para que la gente no vaya a votar"

En fueros socialistas se plantea desde hace tiempo la imagen de un Partido Popular imbuido por las tesis de Vox. Prueba de ello, a su modo de ver, es la estrategia a la que se han abonado los conservadores: “ruido” y “embarrar” el debate público. Por ello, el líder del principal partido de la oposición ha reavivado la llama del trumpismo de los últimos días de la campaña para las municipales y autonómicas, que no es otro que agitar el fantasma del fraude electoral. Frente a la teoría conspiranoica del pucherazo en el voto por correo, Sánchez ha garantizado “elecciones limpias” al tiempo que afeaba a los de Génova haberse “ultraderechizado”. “Todo lo demás responde a una campaña para embarrar y crear desafección para que la gente no vaya a votar. Por suerte, España es una democracia sólida y robusta, así lo muestran todos los indicadores a pesar del barro de quien intenta ocultar dos gobiernos nuevos con Vox”, ha rematado

Ausencia de propuestas

Sánchez ha explicado que su visible “indignación” en el cara a cara del lunes se justifica en base a las “mentiras o al uso del terrorismo para dividir y confrontar con el Gobierno”, pero también el “blanqueamiento impúdico” de los acuerdos con la ultraderecha y que, a su vez, “ponen en solfa derechos y libertades de las mujeres”. “Uno realmente se indigna cuando ve eso”, ha resaltado el presidente del Gobierno, quien ha prometido que se dejará la piel por que los “avances” se impongan frente al barro “para tapar sus pactos con Vox”. “Tenemos otra forma de entender la campaña”, ha resuelto.

Con todo, Sánchez considera que la estrategia de Feijóo en el debate dejó a las claras la “ausencia total de propuestas”, así como sus “mentiras”. “Nuestra campaña es propositiva. Estamos planteando que España avance, que significa culminar ese proceso durante los próximos cuatro años. España se lo merece”, ha resaltado el presidente del Gobierno, insistiendo en el cariz propositivo de su campaña.

Encuestas

En este sentido, PP y Vox evocan la “falta total de argumentos”, vinculando esta tesis con la propuesta de la “lista más votada” que expuso Núñez Feijóo en el cara a cara. “Es una gran mentira”, ha resuelto el jefe del Ejecutivo, recordando que el propio Partido Popular entregó este miércoles el gobierno canario a Coalición Canaria, evidenciando la “clara disyuntiva” de estos comicios y para la cual la izquierda ha de conectar con el mayor número de ciudadanos que frenen el “avance reaccionario”. “Les pido que vayan a votar para que el resultado sea lo suficientemente rotundo contra el retroceso”, ha precisado.

A pesar de todo, las encuestas esbozan un escenario de retroceso para el bloque progresista. El jefe del Ejecutivo justifica que la legislatura no ha sido fácil, habida cuenta de la concatenación de desastres que han surgido (pandemia, volcán y guerra de Ucrania), con las preceptivas derivadas socioeconómicas. No obstante, confía ciegamente en que la ciudadanía “premie” uno de los datos “más bajos de inflación de toda Europa”.

En este sentido, hay un hálito de esperanza en comparativa con el 28 de mayo. Para las municipales y autonómicas, la izquierda a la izquierda del Partido Socialista sufría una “dispersión total” que acabó percutiendo sobre el “retroceso institucional” para los de Pedro Sánchez. Demoscopia mediante, el candidato del PSOE a la reelección ve en Yolanda Díaz una mujer “fuerte y con criterio” para armar una coalición que, a su vez, “irá más fluida” que con Unidas Podemos. “Un gobierno de coalición progresista entre ella y yo será mucho más movilizador porque podemos hacer que las cosas fluyan de manera más fácil. Será mucho más funcional”, ha remachado.