El presidente de Vox, Santiago Abascal, ha visitado el plató de El Programa de Ana Rosa para dar su visión sobre lo acontecido en la sesión constitutiva del Congreso de los Diputados. El reparto de la Mesa ha desatado una guerra encarnizada en la derecha entre Vox y Partido Popular, con Ciudadanos de apoyo a estos últimos.

La primera pregunta era obvia. Ana Rosa Quintana ha preguntado al líder ultra por el reparto de la Mesa del Congreso y le ha interpelado sobre las responsabilidades en este aspecto. Abascal asegura que Ciudadanos quiere tener con Vox “una relación sadomasoquista”. “Nos reprueban, pero luego tenemos que darles uno de nuestros representantes y no estamos por la labor”, destaca el dirigente ultra.

Abascal reconoce que “la mayoría de izquierda en la Mesa no cambia nada” si Ciudadanos entraba o si la repartición entre los tres partidos de la derecha era diferente. “Es absolutamente injusto que tengamos que regalarle un puesto a Ciudadanos”, señala Abascal. “Había un cordón sanitario contra Vox por parte de la izquierda y el PP nos chantajeó para darle uno a Ciudadanos”, explica.

El PP ha actuado como quien roba televisores en una inundación. Es un acto de pillaje”, explica ufano Santiago Abascal. El presidente de Vox sostiene que tomarán nota y que esto afectará a “nuestras relaciones”. Advierte que ellos no caerán en el chantaje. “Va a afectar a la confianza”, destaca.

Asegura que el PP les trasladó que no iban a permitir que hubiera “dos miembros del PP y otros dos de Vox”. De hecho, preferían una repartición de 3-1. Así lo ha trasladado el líder ultra, quien ha acusado a Teodoro García Egea de “trilero”. “Él negará estas palabras, pero nosotros vamos de frente”, continúa.

Abascal niega que su crecimiento merme al Partido Popular porque ha obtenido votos de PP, Ciudadanos y PSOE. “Nuestro objetivo es representar a una mayoría de españoles. Estamos llamando a todos los españoles hayan votado lo que hayan votado”, desliza el presidente del partido ultraderechista.

Contra Mariano Rajoy

Preguntado por las palabras de Mariano Rajoy el miércoles en este mismo programa, en las que el expresidente pidió una lucha contra el “populismo”, Abascal ha deslizado que “es partidario del PSOE y no de Vox”. “Populismo es lo de Rajoy, que se presentó a las elecciones con un programa electoral y no seguirlo”, acusa el líder ultra.

Las decisiones siempre va contra el ciudadano al que le suben los impuestos”, se queja Santiago Abascal sobre el programa electoral del PP de Rajoy en 2011. “Nosotros somos un partido muy incómodo, pero no engañamos a nadie”, alega. “Sentirse demonizado no es cómodo… Que se diga que cuando aparece una granada en un centro de menores es por nosotros”, lamenta el presidente de Vox.

La profecía de Abascal

Este es un gobierno imposible”, destaca Abascal cuando le preguntan por la duración del posible Ejecutivo entre PSOE y Podemos. “Sánchez está dispuesto a una cosa y a la contraria con tal de disponer del poder”, sentencia el ultraderechista. Aventura que será “complicado”, pero asegura que “llevaremos a los tribunales las conjuras contra la Constitución” de los diputados, sobre los que ha dicho que “no han adquirido tal condición”.

Ana Rosa Quintana le recuerda que están amparados por la sentencia del Constitucional, pero Abascal insiste en que “no es verdad”. “No se juró la Constitución, sino que se hizo una conjura contra la Constitución e intentaremos que no sean diputados”, explica.

La granada en un centro de menores

Estamos ante una demonización de Vox”, advierte Santiago Abascal, quien ha reaccionado a las declaraciones del ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. “Le ha costado decir personas… Estamos en una deshumanización de los rivales políticos”, declara antes de descubrir una “estrategia” de la izquierda contra el dirigente ultraderechista.

“Yo vivo allí y sé lo que está pasando. El miedo que tienen las mujeres cuando pasan por ahí… Muchos de los trabajadores de los centros hablan con nosotros. Estamos diciendo que los MENAS tienen que volver con sus padres”, asegura el dirigente de Vox. Eso sí, ha reconocido que no sabe cómo acabó esa granada en el centro.

No obstante, Ana Rosa le ha recordado que no se puede hacer porque “la ley no es así”. “Tendrán que cambiar la ley”, le reprocha la periodista a Abascal, quien insistía en que esa versión no era válida. “Cambiaremos la ley”, admitió el presidente de Vox finalmente. “Si son menores, donde tienen que estar es con sus padres”, zanja.

No es inviable, hay que investigarlo, hablar con los países de donde proceden, localizar a sus padres y repatriarlos. Así como a los que entren ilegalmente. El mensaje político que se lanza es que cualquiera puede venir ilegalmente”, argumenta el dirigente Abascal, quien no es capaz de explicar cómo haría esto.

Abascal, tras cambiar radicalmente de tema y salir del embrollo en el que se había metido, ha aventurado un gobierno de PSOE con el Partido Popular. El líder de Vox ha rechazado que sean lo mismo que el “PP”. “Estáis empeñados en que debemos ser lo mismo que el PP”, lamenta el líder de los ultraderechistas.