Francisco Javier Ortega Smith-Molina, secretario general de VOX, no se paró a atender a prensa este jueves a la entrada del desayuno informativo organizado por Nueva Economía Fórum bajo el mecenazgo de Asisa y Cabify, dentro de un ciclo con políticos por las elecciones generales del próximo 10 de noviembre. Llegó unos minutos tarde y lo único que dijo, en ese momento, en relación a la exhumación de Francisco Franco del Valle de los Caídos, es que sería "un buen día para España".

Ya dentro de la sala, en la que no estaban el líder de VOX, Santiago Abascal, ni Iván Espinosa de los Monteros, su portavoz en el Congreso, ni Rocío Monasterio, su portavoz en la Asamblea de Madrid, advirtió que iba a ser una sesión "monotema" y que ya se sabía "lo que le iban a preguntar los periodistas". Aseveró que "no hay que dejarse llevar por las operaciones de Marketing". Así definió lo que era la noticia del día, la de la exhumación de Franco.

"Desde VOX creemos que hay que mirar al futuro de las nuevas generaciones y no al de las elecciones. Hay que dejar de lado el discurso de lo políticamente correcto, que es lo que solemos hacer en España", sostuvo. Acto seguido, pidió la declaración de emergencia por el tema de Cataluña y restaurar "el orden público en primer lugar". Después, "estudiar" la puesta en marcha del artículo 155, para "el control del dinero público" para ese proceso "de rebelión", de "golpe de Estado", y para llevar a cabo "el control de TVE3 y de la educación". Defendió que "deben ilegalizarse los partidos separatistas". "Cualquier partido que quiere romper la unidad nacional debe ser ilegalizado", justificó. Reclamó proteger los símbolos institucionales a través de la justicia.

También exigió recuperar el concepto de "educación nacional", porque, a su juicio, no se tenía que haber transferido a las CC AA la educación. Alegó que el cheque escolar es un "pasaje de libertad" para escoger los centros escolares para los hijos. Asimismo, consideró que hay que "homogeneizar" el acceso a la función público.

En tercer lugar, dijo que no entendía que el voto de los españoles no valiera lo mismo según se viva en un sitio o en otro. Habló del papel de los medios de comunicación, siendo VOX un partido que veta a periodistas de ciertos medios, y apostó por una televisión pública con delegaciones territoriales potentes. Apoyó, por otro lado, el derecho a la huelga, aunque también "el derecho a la huelga", por lo que solicitó desarrollar una "ley de huelga". Otra transformación que abordó es la del poder judicial, y que "el acceso a la carrera judicial sea por criterios de profesionalidad y no de afinidad política".

"Una gran y profunda rebaja fiscal generará a la larga una mayor recaudación", continuó. "Ha crecido el estado del Bienestar de los políticos en contra del estado del bienestar de los españoles", manifestó. De la posición internacional de España, dijo que nuestro país "tiene que recuperar su peso". "Tenemos que ser conscientes de nuestro papel en la historia", argumentó. Declaró que hay que ser "puente" con Latinoamérica, sin mencionar en ese momento cómo es la política de su partido respecto a la inmigración. Después diría que no se puede acoger sin límites la inmigración. Apuntó a una "relación directa" con la inmigración ilegal, que "se oculta por los medios de comunicación", en número de delitos y de violaciones en las poblaciones. Por eso, "hay que protegerse". Y "no se sabe si son portadores de enfermedades contagiosas" o "si son terroristas". "Tenemos derecho a la protección de nuestras fronteras", repitió, un discurso en él que no extraña. Se puso en contra igualmente del "efecto llamada"

Sobre las fuerzas del Estado, rechazó que haya que "señalar" a la Policía cuando "tenga que cargar". Expresó que hay que proteger a las a fuerzas armadas del Estado. Más adelante, que hay que potenciar la separación de poderes. En su intervención inicial, propuso un sistema de pensiones mixto. "Es necesario ese recorte de gasto público, terminar con esa multitud infinita de organismos, empresas públicas y observatorios que nacen y se multiplican, objeto de meter clientelismo que no crear riqueza", señaló. A eso lo calificó "grasa del Estado".

Por último, se centró en la libertad y denunció la amenaza que hay en contra "de la libertad de los españoles". Se refirió a Venezuela, "la Suiza del sur que hoy es una dictadura". "Se ha llegado al extremo de actuar contra la libertad de pensamiento y se inventan unas leyes de la memoria histórica, de la desmemoria, para decir de qué parte de la historia y cómo se puede hablar. A los españoles nos tienen que dejar la libertad de lo que pensamos sobre las diferentes partes de la historia. No queremos que se nos imponga un relato", advirtió. "Algunos dudamos de que la democracia esté consolidada. Algunos nos preguntamos si estamos en una democracia o nos dirigimos a un estado democrático fallido", avisó. Invitó que la gente viva 15 días en el País Vasco o en Cataluña, donde los miembros de VOX, de acuerdo con sus palabras, sufren acoso y tienen que salir "rodeados de antidisturbios". "Ésta es la realidad que no podemos dejar de ver", concluyó. Planteó si es obligatorio seguir manteniendo unas estructuras que no garantizan "nuestra unidad y nuestras libertades". "Esto es sentido común, aunque algunos digan que es ultrafascismo", concluyó.