Tras cuatro intentos, Vox ha anunciado que organizará “un gran acto político en Melilla” para el próximo 10 de junio. Ya lo intentaron esta semana con otras convocatorias lanzadas por la fuerza de extrema derecha “defensa de las fronteras” de España. Sin embargo, la Delegación del Gobierno en la ciudad autónoma las prohibió y Javier Ortega Smith les ha retado a que vuelvan a hacerlo “si tienen narices”.

El secretario general de Vox, en declaraciones ante los medios de comunicación, deslizó que este “gran acto político” se celebrará en la Plaza de España en defensa de las fronteras, la seguridad, la soberanía nacional y la “indiscutible e irrenunciable españolidad de Melilla”. El dirigente ultraderechista ha dejado patente que su formación “no renunciará a hacer cuantos actos políticos sean necesarios para defender sus valores”.

Ortega Smith ha arremetido contra la Delegación del Gobierno de Melilla después de que ésta prohibiera cuatro movilizaciones convocadas por los ultraderechistas en la ciudad autónoma y les ha retado a “prevaricar nuevamente e intentar prohibir el acto”. “A ver si tiene narices”, ha espetado el secretario general de Vox.

Enfrascado en una guerra contra la delegada del Gobierno en Melilla, Ortega Smith ha asegurado que su formación está aglutinando pruebas para “ponerlas en manos de los jueces” y que se conozca hasta donde llega el “abuso de poder” de la Delegación. “Boicotean y censuran como en las peores dictaduras”, ha espetado.

Por supuesto ha rechazado las dos principales líneas argumentales que la Delegación del Gobierno esgrimió para tumbar los actos de Vox. Según Ortega Smith se debe a una “supuesta alteración del orden público” debido a la “contraprogramación” de sus actos por parte de “grupúsculos de extrema izquierda” y una presunta “inexistencia de urgencia y gravedad” para convocarlos.