Ciudadanos no sale de una y se mete en otra. Este mes horribilis de los de Albert Rivera no tiene visos de esfumarse. Después de la ruptura con Valls, el retrato de Emmanuel Macron y la rebelión interna, los naranjas han caído en las redes de Vox para que el gobierno con el PP en Murcia llegase a buen puerto, aunque la ultraderecha ha dado el portazo.

Una de las cosas que más ansiaba Vox era que Ciudadanos se mojara y accediese a sentarse junto a ellos. A pesar de que no hubo foto, las tres derechas se han reunido en la Región de Murcia. Después de constantes ‘noes’ de los liberales a los ultraderechistas, por fin, encontraron los tres. No obstante, la reunión desembocó en una rotunda negativa de la extrema derecha. 

Indolencia naranja

Un encuentro que tuvo lugar después de que Vox, desde su perfil oficial de Twitter, insultara a Albert Rivera, tildándolo de “acojonado”, “sinvergüenza” y “lameculos de Macron”. El tuit, culpa del “becario” según los ultras, no provocó una reacción de excesivo enfado en Ciudadanos, más allá de contados y tibios mensajes en redes.

De hecho, la respuesta de la formación naranja no fue otra que “qué nivel, Maribel” y un vídeo de una canción de Locomía cuyo título era Loco Box. La indignación fue mayor en los votantes del propio partido ultra, que en el seno de una formación más preocupada por no cabrear a sus aliados que por defender la figura de su líder.

La indolencia de Ciudadanos con Vox se percibe como un síntoma de debilidad. Uno más en el marco de esta relación de odio histriónico. Efectos especiales que se contraponen a las advertencias muy reales de sus socios europeos y de excolaborador, Manuel Valls. Hay que ejercer de parapeto de la extrema derecha, dicen los liberales europeos. Sin embargo, los españoles – Ciudadanos – hacen oídos sordos.

Vox consigue lo que quiere

Después de las descalificaciones del miércoles, el destino quiso que, al día siguiente, se celebrara la segunda votación de la investidura de la Asamblea de Murcia. Un campo de pruebas para lo que pueda pasar en los próximos días en Madrid. Vox continuaba en su estrategia de la foto y reunión con Ciudadanos para dar su ‘sí’ al Ejecutivo del PP y los naranjas.

Vox, tras faltar el respeto del máximo responsable de la formación liberal, ha conseguido doblegar a Ciudadanos y conformar una reunión a tres. Por primera vez, Partido Popular, Ciudadanos y Vox se han visto las caras para intentar alcanzar un acuerdo. Sin embargo, desde Madrid, José Manuel Villegas y Juan Carlos Girauta han mantenido una versión bien distinta que ha dilapidado todas las opciones de un gobierno murciano.

El secretario general de los liberales ha descrito el encuentro como una reunión explicativa y no de negociación programática, uno de los puntos a evitar por Ciudadanos. Por otro lado, el exportavoz naranja en el Congreso, ha indicado que era un simple “café”. Un café excesivamente largo, pues la reunión ha durado algo más de cuatro horas.

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Ciudadanos, más débil

Estas declaraciones han llevado a Vox a levantarse inmediatamente de la mesa de negociación. Cuando parecía que “la cosa iba” – como ha indicado el representante de Vox en la reunión -, la ultraderecha ha dado con la puerta en las narices al Partido Popular y a Ciudadanos, a quien había atraído a un escenario que no querían ni pisar.

Ciudadanos cedió a las presiones de Vox para comprobar si el experimento pudiera tener éxito y transportarlo a Madrid. Pero los de Abascal, finalmente, han retirado su apoyo al gobierno de Partido Popular más los liberales. Una vez más, las cosas salen al gusto de la ultraderecha, que ha tenido a los de Rivera comiendo de su mano.

La posición en la que queda la formación naranja tras los hechos sucedidos en Murcia es más pobre aún. Si tras las elecciones, los de Rivera se erigieron en muleta del Partido Popular sin sacar grandes beneficios y poniéndose a su merced, esta vez han hecho lo propio ante Vox. Sin embargo, los ultraderechistas no han querido pasar por el aro y han mermado las opciones de los naranjas en la región y quién sabe si también en Madrid.