Tras alcanzar un acuerdo programático con Sumar, el PSOE está ultimando las negociaciones con el resto de partidos del arco parlamentario, con especial atención en el Junts de Carles Puigdemont, para amarrar la investidura de Pedro Sánchez como presidente del Gobierno la próxima semana. Al margen de estas negociaciones, entre Sumar y Podemos están las conversaciones sobre cómo será este nuevo Gobierno de coalición.

Es así como a esta ecuación se suman las tensiones en el seno de Sumar, con las presiones de Podemos para contar con algún ministerio. Lo que se sabe de la negociación del PSOE con los magentas en este sentido es que los socialistas quieren una reducción de ministerios que pase de las veintidós carteras a las dieciséis, y que los de Pedro Sánchez ostentarían doce puestos mientras los de Yolanda Díaz unos cuatro. Y, según ha podido saber ElPlural.com de voces socialistas, éstos dan por hecho de que al menos un ministro cedido a Sumar será de Podemos.

Son cuatro los ministerios que exigen desde Sumar, y que encajan en la agenda verde que quieren desarrollar esta legislatura. Pero la lucha no solo está en Sumar por conquistar el mayor número de ministerios posible, sino que en el seno de la coalición de partidos de izquierdas está la lucha de los morados de Podemos para conseguir que alguno de los suyos sea ministro, todo con las tiranteces que han dejado entrever con la líder, Yolanda Díaz.

Pedro Sánchez quiso desmarcarse con tiempo de esta lucha, razón por la que ha delegado en Díaz la continuidad de Podemos en el nuevo Ejecutivo. Ha sonado durante varias semanas el nombre de Irene Montero, por la que insisten los de Ione Belarra, aunque su continuidad en la cartera de Igualdad está por el momento descartada.

Una posible jugada que se baraja en Sumar para contentar a los morados es encumbrar como ministro al actual secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez. Álvarez era de Podemos, pero con la formación de Sumar abandonó a los morados para apoyar directamente a la vicepresidenta segunda y líder de la coalición, Yolanda Díaz.

Podemos, que forma parte del grupo parlamentario de Sumar junto a otras formaciones como Izquierda Unida o En Comú Podem, reclama mantener su presencia en el Consejo de Ministros, donde actualmente cuenta con cinco: Yolanda Díaz (Vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo), Irene Montero (Igualdad), Ione Belarra (Derechos Sociales), Alberto Garzón (Consumo) y Manuel Castells (Universidades).

Pero la relación entre Díaz y Podemos es tensa desde que la vicepresidenta segunda se desmarcó del partido morado y creó su propia plataforma electoral, con la que concurrió a las últimas elecciones. Además, Díaz dejó fuera de las listas a Montero y otros dirigentes afines a Pablo Iglesias, el fundador de Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno, que abandonó la política tras las elecciones autonómicas de Madrid.

El último ejemplo de que las relaciones entre ambas están bastante lejos de ser fluidas son las recientes declaraciones de la propia Montero, señalando que Podemos desconocía el contenido del acuerdo firmado entre PSOE y Sumar: "No tenemos información del detalle del acuerdo, cuando leamos el documento podremos hacer valoraciones".

Armengol anunciará esta semana la fecha de investidura

Por otra parte, también en colación con la investidura, fuentes socialistas han adelantado a este medio que Francina Armengol, presidenta del Congreso de los Diputados, anunciará a lo largo de esta semana (en concreto, el jueves o el viernes) la fecha de investidura de Sánchez. De esta manera, tal y como ha venido informando ElPlural.com, las fechas escogidas para que Sánchez se presente a la investidura serían el martes 7 de noviembre y el miércoles 8 de noviembre. En concreto, el martes tendrá lugar la primera sesión del debate, relegando la primera votación, para la que Sánchez requiere de mayoría absoluta, al miércoles.

Asimismo, y en relación con las fechas de la investidura, fuentes socialistas también han subrayado que el PSOE no contempla que Sánchez no logre ser investido en una primera votación, ya que confían en tener los 176 escaños necesarios para alcanzar la mayoría absoluta.

Para ser más precisos, los socialistas confían en que los acercamientos con Junts produzcan un efecto dominó para sellar los pactos con ERCPNVBildu BNG; sumando 178 votos a favor -179 en caso de seducir a Coalición Canaria- y superando la frontera de la absoluta sin necesidad de celebrar una segunda votación.

A este escenario se suma el proceso de consulta a la militancia del PSOE, que está votando a lo largo de toda esta semana los pactos del PSOE con Sumar y el resto de formaciones políticas que apoyan la investidura de Sánchez. Los resultados se conocerán este fin de semana y serán vinculantes para el partido socialista, que espera una alta participación y un respaldo mayoritario a los acuerdos alcanzados. El PSOE quiere mostrar así su cohesión interna y su compromiso con la formación de un gobierno progresista y estable.