El presidente del Gobierno en funciones, Pedro Sánchez, ha evitado este viernes pronunciarse sobre la continuidad de Podemos en el futuro Ejecutivo de coalición y ha delegado esa decisión en la líder de Sumar, Yolanda Díaz. "En relación con los integrantes de Sumar, no soy yo quien tiene que responder a esa pregunta", ha dicho Sánchez en una rueda de prensa tras participar en el Consejo Europeo en Bruselas.

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De esta forma, el presidente del Gobierno ha dejado en manos de su principal socia la supervivencia de Podemos dentro del Consejo de Ministros. Los dirigidos por Ione Belarra insiste: quieren a Irene Montero. No obstante, la continuidad de la actual titular de la cartera de Igualdad está por el momento descartada. Sobre la mesa, según diversas informaciones que han ido sonando con fuerza, los rostros en la quiniela de Díaz se circunscriben a perfiles similares a la actual líder de la oposición en la Comunidad de Madrid, Mónica García, o el actual secretario de Estado de Derechos Sociales, Nacho Álvarez.

Sánchez ha firmado esta semana un acuerdo con Díaz para reeditar el Gobierno de coalición tras las elecciones generales del 10 de noviembre, en las que el PSOE obtuvo 120 escaños y Sumar 31. El pacto incluye un programa común con medidas como la derogación parcial de la reforma laboral, la subida del salario mínimo, la regulación del precio de los alquileres o la prohibición de los vuelos cortos.

Sin embargo, el acuerdo no especifica la composición del futuro Gabinete ni el reparto de carteras entre los dos socios. En este sentido, lo único que ha trascendido en los últimos días es que la idea de Sánchez y Díaz es reducir el número de ministerios (actualmente hay 22) de cara a la nueva legislatura. Podemos, que forma parte del grupo parlamentario de Sumar junto a otras formaciones como Izquierda Unida o En Comú Podem, reclama mantener su presencia en el Consejo de Ministros, donde actualmente cuenta con cinco representantes: Yolanda Díaz (Vicepresidenta segunda y ministra de Trabajo), Irene Montero (Igualdad), Ione Belarra (Derechos Sociales), Alberto Garzón (Consumo) y Manuel Castells (Universidades).

La relación entre Díaz y Podemos es tensa desde que la vicepresidenta segunda se desmarcó del partido morado y creó su propia plataforma electoral, Sumar, con la que concurrió a las últimas elecciones. Díaz dejó fuera de las listas a Montero y otros dirigentes afines a Pablo Iglesias, el fundador de Podemos y exvicepresidente segundo del Gobierno, que abandonó la política tras las elecciones autonómicas de Madrid. El último ejemplo de que las relaciones entre ambas están bastante lejos de ser fluidas son las recientes declaraciones de la propia Montero, señalando que Podemos desconocía el contenido del acuerdo firmado entre PSOE y Sumar: "No tenemos información del detalle del acuerdo, cuando leamos el documento podremos hacer valoraciones".

Sánchez subraya su “plena confianza” en Díaz

Sánchez ha eludido valorar si Podemos seguirá formando parte del Gobierno y ha señalado que esa cuestión corresponde a Díaz. "Yo lo que he hecho es firmar un acuerdo con Yolanda Díaz y con el espacio político que representa", ha afirmado. Además, el presidente en funciones ha defendido el pacto con Sumar como "la mejor opción para España" frente a "la alternativa de la derecha y la ultraderecha" que encarnan el PP y Vox.

El líder socialista ha asegurado que tiene "plena confianza" en Díaz y ha destacado su "lealtad institucional" y su "capacidad de diálogo". Asimismo, ha expresado su voluntad de "seguir trabajando codo con codo" con ella para sacar adelante el proyecto de Presupuestos Generales del Estado para 2024, que espera presentar antes de fin de año.

Sánchez ha confiado en que el acuerdo con Sumar cuente con el apoyo mayoritario de la militancia socialista, que será consultada el próximo domingo sobre el pacto. El presidente en funciones se ha mostrado convencido de que tendrá un respaldo "muy importante" y ha minimizado las críticas de algunos barones territoriales del PSOE, como Emiliano García-Page (Castilla- La Mancha) o Javier Lambán (Asturias), que han cuestionado la alianza con Sumar. “Tengo la absoluta y rotunda confianza, porque he hablado con muchísimos de los cuadros del Partido Socialista, en que el respaldo va a ser muy importante”, ha subrayado.

El pacto entre PSOE y Sumar también necesita el respaldo de otros partidos para alcanzar la mayoría absoluta en la investidura. Sánchez ha dicho que está dispuesto a dialogar con todas las fuerzas políticas "que respeten la Constitución" y ha apelado a su "responsabilidad" para facilitar la formación de Gobierno. Entre los posibles socios se encuentran ERC, PNV, Más País o Compromís.