Tras el acuerdo programático, Sumar encara ahora la negociación con el PSOE para definir la estructura de Gobierno. Una segunda fase en las negociaciones que discurre de manera paralela al amarre de votos de otras formaciones para celebrar la investidura en los próximos días. Los tiempos son apurados. Tal y como desveló hace un mes ElPlural.com, el PSOE maneja la fecha en torno al 7 de noviembre en el calendario y que sobre el día 8, sin repetición de votación, Sánchez sea investido antes del día de la Almudena y ya tome posesión ante el Rey antes del congreso de la Internacional Socialista que se celebra ese mismo fin de semana en Málaga.

Una negociación, más corta que la de los contenidos que lleva desarrollándose semanas y de la que se sabe que tendrá como resultado una reducción de ministerios que pase de las veintidós carteras a las dieciséis y que los de Pedro Sánchez ostentarían 12 puestos mientras que los de Yolanda Díaz unos cuatro.

"Primero eran los contenidos y luego el organigrama. Tenemos ahora un documento de contenidos muy importante y es evidente que tendremos que enfrentar la situación del organigrama de las carteras ministeriales con el Partido Socialista como socios de la coalición. Evidentemente no estamos en condiciones de anunciar nada porque, entre otras cosas, hasta que no haya investidura no podremos anunciar nada y además le toca al presidente del Gobierno anunciar cuál será ese organigrama, cuáles serán las distintas distribuciones", expresaba este lunes en rueda de prensa el portavoz de Sumar, Ernest Urtasun.

No obstante, la portavoz parlamentaria de Sumar, Marta Lois, ya ha dado en los últimos días buena cuenta de cuáles son las áreas en las que la coalición tiene especial interés en el futuro Ejecutivo. Sin anunciar ningún nombre de ministerio, ha explicado que sus preferencias son las de Vivienda, Igualdad, Industria y Trabajo.

Cuatro ministerios que existen en la actualidad y que encajan en la agenda verde que quieren desarrollar esta legislatura y que tendrán que debatir con el PSOE para el encaje.

Colau se desmarca y Mónica García entra en las quinielas

Conocido el acuerdo, comienza el tiempo de las quinielas. Ada Colau ya ha anunciado que ha rechazado ser ministra y ostentar la cartera de Vivivenda. A la espera está de llegar a un acuerdo con el alcalde de Barcelona, Jaume Collboni, y entrar en el Gobierno de la ciudad condal.

Sumar quiere acompañar a sus medidas con rostros reconocibles de la coalición. En lo más explícito están Vivienda y Sanidad. Dos temas sensibles para los comunes y Más Madrid y que ocuparía un sustituto de Colau y Mónica García, respectivamente. El PSOE, por su parte, no descarta ceder el último a Más Madrid debido a las pocas competencias que tiene.

La mayor parte de las políticas sanitarias están transferidas a las comunidades autónomas y apenas tiene foco salvo en ocasiones de problemas de salud pública como el covid. Se trata de una de las carteras que mayor desgaste deja. De hecho, cuando se fue del cargo, el exministro de Sanidas y líder del PSC, Salvador Illa, reconocía que hablando con su equipo, el cese del ministro siempre lo definía un problema sanitario y no la gestión al tener poco margen de maniobra.

Aparte, el mapa político tras el 18 de mayo propició que España se tiñera de azul, dejando una difícil gestión al próximo encargado del departamento. Junto a su escasa visibilidad, el PSOE valora ceder este puesto a Sumar y desgastar así a García y por ende a Más Madrid teniendo en cuenta el empate de fuerzas que presentan ambas formaciones en la Comunidad de Madrid. Además, García ostentaría un papel más beligerante con las comunidades del PP al desarrollar una futura ley para reducir las listas de espera y desviar el discurso de Isabel Díaz Ayuso a García y no tanto a Sánchez.

Vivienda es más espinoso. La gestión de estas políticas está dentro del Ministerio de Transportes, pero Sumar quiere desligarlo, elevarlo a la categoría de ministerio y dárselo a un rostro propio. Colau era la idónea. La exalcaldesa hizo gala durante sus ocho años en la Plaza de Sant Jaume de ello e hizo de la crisis de la vivienda su bandera.

Por ello, conscientes de los problemas del PSOE a la hora de tratar asuntos de Vivienda al estar transferidos a las comunidades autónomas, optan más por priorizar el contenido que los nombres. Prueba de ello es el paquete de medidas firmadas en el acuerdo de coalición, donde ocupa un lugar prominente.

Así, Sumar, se abre también a que sea una secretaría de Estado poniendo en marcha el modelo que ha desarrollado estos años el Botànic. No descartan que convivan cargos cargos de distinto color en un mismo ministerio. Por ello, piden también gestionar el área de Descarbonización Industrial, que depende del Ministerio de Transición Ecológica de Teresa Ribera, un rostro que se da por seguro que continuará en el próximo Gobierno. Los socialistas, hasta ahora, han descartado esta posibilidad.