Varios dirigentes de La España en Marcha, la plataforma compuesta por La Falange, Nudo Patriota Español, Alianza Nacional, Movimiento Católico Español y Democracia Nacional, han confirmado a ELPLURAL.COM que finalmente será una finca privada la que acoja el acto en el que pretenden realizar una quema masiva de “trapos separatistas”.

Un bloque sólido de “luchadores”
Así lo han decidido para evitar que la presión en las redes sociales impida, como ya ha ocurrido en ocasiones anteriores, que el establecimiento contratado se eche para atrás y finalmente no permita a los falangistas acudir a sus instalaciones. Al ser una finca privada –que presuntamente un simpatizante de la extrema derecha cederá gratuitamente a los organizadores-, La España en Marcha se asegura un mayor control en el acceso a un acto que está pensado para “crear un bloque sólido de jóvenes dispuestos a luchar contra los enemigos de España”.

La ubicación exacta del evento
“Como mucho -explica un dirigente de La España en Marcha a ELPLURAL.COM- la Guardia Civil podrá realizar controles de alcoholemia y de tenencia ilícita de armas en las inmediaciones de la finca, pero no podrá impedir la realización de ninguna de las actividades planificadas”. Cabe recordar que este acto se celebrará el próximo 28 de septiembre y tendrá un coste de 20 euros –al incluir barra libre, cena y una capea-. Para evitar altercados, los organizadores guardan con recelo la ubicación exacta del evento que también servirá para recaudar de fondos para la manifestación que se celebrará el próximo 12 de Octubre en Barcelona.

Visita a Barcelona el 12 de octubre
Según han reiterado a ELPLURAL.COM varios dirigentes de la extrema derecha, los fascistas quieren perfeccionar la “expedición” que el año pasado ya acudió a la Ciudad Condal para “salir de caza” (expresión que la extrema derecha utiliza cuando hacen redadas para apalear a inmigrantes, homosexuales o ciudadanos progresistas).

Los preparativos
A diferencia de años anteriores, la intención de la España en Marcha es que todos los ultras acudan el día de la Hispanidad a la ciudad Condal para defender a España de los “perros catalufos”. Para ello, están difundiendo entre sus miembros manifiestos similares a los del año pasado, en los que se insistía en la necesidad de acudir a Barcelona para dejar “un recuerdo imborrable en el monumento del presidente de la Generalidad (sic) más separatista aparte del hijo de puta de Arturo Mas (sic): Luis Companys, que además de ser un catalán de mierda era rojo, masón y judío converso”.

Presencia mediática
Los nacionalistas españoles quieren llegar a Cataluña en torno a las 9 de la mañana. Para ello, tienen previsto fletar de madrugada varios autobuses desde Madrid. De este modo buscan llenar la Plaza de San Jordi conscientes del interés mediático que su concentración generará al sucederse pocos días después de que atacaran la librería Blanquerna con motivo de la Diada. La España en Marcha considera que este tipo de acciones les sitúa en un primer plano mediático, lo que contribuye a mejorar sus expectativas de voto en las elecciones Europeas -serán los primeros comicios a los que se quieren presentar bajo esta marca-.

Intentan impedir la manifestación
Por su parte, doce entidades catalanas (entre las que destacan Catalunya Acció, el Casal Argentí a Barcelona, el Casal per la Llibertat i la Independència de Catalunya, la Fundació President Macià y la Associació per a la Recuperació de l'Exili Republicà), ya se han dirigido a la Consejería de Interior para que “impida cualquier manifestación de españolismo catalanófobo en Barcelona el 12-O”. Creen estas entidades que la reunión puede "generar daños y desórdenes públicos" y que lo que realmente quieren los convocantes es ""desfilar por Barcelona como si estuviésemos en 1939" lo que sería "una agresión a la dignidad política y nacional de Cataluña, una exhibición pública del fascismo españolista".