Muchos de los momentos que la derecha y, sobre todo, la extrema derecha, dejan para el recuerdo pasan por sus infinitas controversias, y una de estas últimas las ha protagonizado Vox en el marco de las elecciones gallegas con las lenguas cooficiales como protagonista.

El partido de Santiago Abascal ha sido el más crítico con la utilización de las lenguas cooficiales en el Congreso. Sin embargo, su partido está haciendo campaña en Galicia con el gallego como baluarte, y es que la ultraderecha tiene como eslogan la frase “Falando claro” (“Hablando claro”) en esta lengua.

El hecho no ha pasado desapercibido en redes sociales, donde algunos usuarios han puesto dos imágenes juntas, y es que las fotografías, cuando se colocan simultáneas, a veces se entienden mejor. En la primera de ellas, el líder de la formación aparece dejando el pinganillo en su escaño y saliendo del Congreso de los Diputados el primer día en el que la medida que permite a sus señorías hablar en la sede de la soberanía popular con la lengua de su comunidad autónoma entró en vigor: “Abascal dejando el “pinganillo” en el Congreso por estar en contra de las lenguas cooficiales. Ahora se presenta en Galicia con el eslogan de “Falando claro”. Son un chiste”.

Batalla abierta en la derecha

El intercambio de reproches está siendo la máxima que se está acometiendo a la derecha del tablero político de cara a los comicios del próximo 18 de febrero, de manera que si en el PP el miedo parece evidente -a menos a juzgar por las palabras del propio Feijóo- en Vox no ocultan su enfado ante la petición de los populares con el objetivo de que la ultraderecha no se presente a la autonomía.

Para Abascal “no puede haber un insulto mayor” que exigir a su formación no presentarse a los comicios. En este sentido, el líder de Vox considera que “Feijóo y Génova 13” deberían “dar las gracias” por apoyar la investidura de Feijóo, y que el partido ultraderechista “no solo tiene el derecho, sino el deber de presentarse porque lo que Vox defiende solo lo defiende Vox en solitario”. En esa línea, acusaba al PP de ser un partido “acomodado en una mayoría absoluta que solo se dedica a aplicar las políticas de la izquierda en muchos aspectos”.

Durante una intervención en Pontevedra para presentar la candidatura de su formación a las cuatro provincias gallegas, Abascal reivindicó que su electorado es “tan gallego” como el del PP y, en consecuencia “tiene derecho a estar representado y no al voto del miedo y al voto útil”, ni tampoco a estar “secuestrado” por las políticas que aplica la formación de Alfonso Rueda en tierras gallegas.

En estas, Abascal ha responsabilizado a Feijóo de llevar a cabo una “campaña de demonización contra Vox” que “adereza con el blanqueamiento de Pedro Sánchez, que logró que este sujeto se quedase en el poder”. Para el responsable del principal partido -con representación- de extrema derecha en nuestro país, “en Galicia vuelve a suceder lo mismo y en vez de hacer políticas contrarias a la izquierda y al separatismo, están preocupados por Vox”.

En el aspecto puramente matemático, Abascal destacaba que “los escaños que se están jugando entre BNG, PSOE y Vox, para Feijóo siguen siendo experimentos y está jugando con fuego”. “Lo que no haremos es meter la cabeza en la tierra ni suicidarnos voluntariamente, como piensan en Génova 13”, dejaba claro.

Miedo en el PP

Si bien la mayoría de los sondeos aseguran al mayoría absoluta en Galicia para Alfonso Rueda, aunque no de manera sobrada, en las filas populares no las tienen todas consigo, sobre todo el propio Feijóo, conocedor de que una victoria a medias en su bastión histórico podría costarle un descalabro en clave nacional.

Así lo reflejaba el antecesor del que es ahora candidato a la comunidad durante su intervención en la XXVI Unión Interparlamentaria del PP, en Ourense, este fin de semana. En este sentido, el presidente del los populares tiraba de hemeroteca para recordar que el fundador del partido, Manuel Fraga, perdió la Xunta en 2005 por un solo escaño, y que él mismo corrió la misma suerte el pasado 23 de julio, cuando se creía en la Moncloa. “Por un puñado de votos se puede estar fuera o dentro. Y es mucho mejor estar dentro, os lo puedo asegurar. Lo he vivido dos veces, una con el presidente Fraga y otra en carne propia”, relataba.

“El presidente Rueda se presenta por primera vez a las elecciones gallegas. Hay pocos candidatos en el conjunto de comunidades autónomas que tengan el historial, los antecedentes, la formación, la dedicación y la madurez que se necesita para presidir Galicia. Por eso, os puedo asegurar que si hacemos una buena campaña, si no nos creemos que vamos a ganar, si no damos un voto por perdido, si no damos un balón por perdido, si el PP sale a la calle con hambre y con ganas, os puedo asegurar que el 18 de febrero será un gran día, en el que Galicia ha vuelto a votar Galicia”, añadiría, denotando cierto temor. Habrá que esperar al día que los gallegos tienen marcado en rojo en el calendario para ver qué sucede.