Una pátina de pesimismo, un golpe duro y helado, cayó ayer al anunciarse que un nuevo problema, otro nuevo obstáculo retrasaban las acciones del operativo para llegar a ese momento culmen que será el de dar paso a los mineros asturianos de la Brigada de Rescate. Nada está siendo fácil en Totalán. La naturaleza se resiste y ha plantado cara como si de una venganza telúrica se tratara. La compleja y extraordinaria morfología del terreno se resistía a ser horada y el pozo vertical construido para llegar a Julen había sufrido un desvío en su zona final. Un “ohhhh, nooo” se entonó colectivamente.

Sin plazos en Totalán

Ante eso tocaba recomenzar. La situación de presión al operativo instalado en lo que antes fue un monte y ahora parece una llanura con un inmenso cráter, aumentaba. Tan fuerte es esa presión que el Delegado de Gobierno en Andalucía, Alfonso Rodríguez  Gómez de Celis, con rostro muy serio, viajó al Dolmen del Cerro de la Corona y allí improvisó una rueda de prensa para intentar bajar la tensión, descargar de presión a los hombres y mujeres que allí operan y pedir a los medios de comunicación que no barajásemos plazos, que no pongamos en marcha un cronómetro que anuncie y divulgue horarios de las obras. Fue una consigna transmitida: “Sin plazos para Totalán”.

Un cráter como la Giralda

De Celis describió como "situación extrema e inédita" la de esta obra civil, unos trabajos de una magnitud extraordinaria, al moverse más de 40.000 toneladas que en cualquier circunstancia normal se tardarían meses en trasladar". Aludió  a una caída a un pozo que tiene una altura comparable a la Giralda de Sevilla". Y detrás de ese objetivo había otro. Si alguien, ante la desesperación, duda de la eficacia y abnegación de los equipos que allí trabajan denodadamente, De Celis les redobló la confianza y les respaldó “agradeciendo la labor a todo el dispositivo técnico, voluntarios, especialistas o bomberos trasladados desde tierras asturianas”. Y finalizó con más dosis de esperanza: "Cada vez sentimos que estamos más cerca de Julen y que no duden de que apostamos por la solución".

Titánico trabajo

Pero el milagro surge en Totalán en una noche de nuevos héroes. Los ocho mineros pertenecientes a la brigada minera llegada desde Asturias comenzarán a realizar en horas y a mano la galería horizontal que les facilitaría llegar hasta el niño que espera abajo en su undécimo día. El operativo de rescate, tras este último problema, ha logrado durante esta madrugada, en una titánica lucha contra el reloj y contra la presión, colocar los tubos para proteger el orificio paralelo al que se encuentra Julen. Eso ha ocurrido sobre las 6 de la mañana de hoy. A esa hora la perforadora ha logrado reperfilar (ensanchar) este pozo vertical,  Posteriormente se han realizado en este trabajos de limpieza del interior de este y se ha entubado. Esta última operación ha sido más rápida de lo previsto pues los tubos ya estaban soldados.

Unos mineros de élite, sencillos y humanos

Ahora, de nuevo, todos los ojos y anhelos están puestos en la Brigada de Salvamento Minero y ese deseado momento en el que entrarán a excavar una galería horizontal de cuatro metros que conecte con el pozo en el que se cree que está el pequeño. Son ocho mineros asturianos especialistas en estas situaciones y que se encuentran en Totalán desde el martes pasado. Llegaron pues 48 horas después del suceso tras fletarle el Gobierno un avión hasta Málaga.

Esta brigada especial tiene ya cien años de vida y solo entran en ella los mineros más preparados tanto física como psicológicamente. Son una élite pero una élite humana, sencilla, cercana. Tal vez no firmen autógrafos a las puertas de los juzgados como alguna élite futbolística pero su firma es mucho mejor, su rúbrica se escribe con las grafías que salvan vidas. No siempre fueron brigadistas. Conocen la realidad de la dura y asesina mina pues son empleados de las cuencas mineras asturianas pero si  hay alguna emergencia, si un compañero sufre un accidente, allí estarán ellos, dentro de una mina al rescate y siempre, al igual que ahora, en condiciones extremas.

Como condiciones para ser brigadista están la de tener diez años de antigüedad en la pasado diez minería de carbón y un mínimo de seis como picador, barrenista o minero de primera. También deben de tener más de 35 años y haber superado duras pruebas físicas y psíquicas.

Hoy, ya, todos somos mineros de Asturias y de León. Hoy, ya, toda Málaga, toda España, mira a estos hombres y ellos depositan sus miedos al desenlace final, en estos titanes, sencillos pero gigantes, están puestas todas las ilusiones y anhelos de que tomen la mano de Julen y en un vuelo mágico hacia la superficie lo traigan al lugar que nunca debió abandonar. Hoy, ya, pero también ayer y así desde un domingo fatídico de hace once días, cuando voy a Totalán “no veo españoles”, solo veo gente buena, solidaria y patriotas de verdad. Es la España de verdad, la real, no es la “España de los balcones” ni la que firma autógrafos en la puerta de los juzgados. Esos son mis valientes.
Y pronto, esperemos que, en horas, tal vez al concluir un episodio duro, largo y dramático en vez de cerrarlo con un himno nacional y banderas de patriotas de hojalata, puede que entonemos un:


Santa Bárbara bendita, Santa Bárbara bendita
Patrona de los mineros, mira, mira Maruxina
Mira, mira como vengo yo…

Y es que hoy, Totalán, ya, es el Pozo María Luisa.