La alcaldesa de Valencia, Rita Barberà y su mano derecha en el ayuntamiento, el vicealcalde Alfonso Grau
Rita Barberá ha echado mano de la ironía para negar que tenga alguna relación con los contratos de Iñaki Urdangarin en Valencia. Preguntada por los correos entregados por el exsocio del duque de Palma, Diego Torres, al juez sobre la reunión en Zarzuela en la que estuvieron ella y Camps con el yerno del Rey, la alcaldesa ha dicho que debe tener “el don de la ubicuidad” porque puede “haber estado en tres o cuatro sitios a la vez el mismo día”.
"Yo no he firmado nada ni he decidido nada"
"He estado comiendo en Fitur, después firmando un convenio con Fraga... imagínense la cantidad de confusión", ha afirmado Barberá en declaraciones recogidas por el diario Levante. La alcaldesa valenciana ha añadido que "lo que está apareciendo cada dos, tres o cuatro semanas es más de lo mismo y más confuso", por lo que lo único que puede decir "es lo mismo, con más claridad".
"Serenidad, tranquilidad y lo de siempre; yo no he firmado nada ni he decidido nada, por tanto muchas gracias", ha dicho Rita Barberá después de advertir de que no piensa entrar en "las estrategias de defensa de nadie".
Barberá pidió el encuentro, según Torres
Según los correos electrónicos, fotografías y documentos enviados por Diego Torrres al juez, la reunión de Rita Barberá y Camps con Urdangarin en la Zarzuela tuvo lugar el 29 de enero de 2004.
Torres narró en su escrito al juez que hubo un primer contacto, antes, de Urdangarin y la infanta Cristina con Rita Barberá, en el que el duque de Palma habló a la alcaldesa de Valencia del proyecto de Nóos de hacer un evento sobre ciudades sede de acontecimientos deportivos. De acuerdo con el relato de Torres, hacia finales de enero, Urdangarin le había asegurado que la propia Barberá le había pedido un nuevo encuentro para hablar del evento. Barberá y Camps aprovecharon un viaje a Madrid, con motivo del día de Valencia en Fitur para su reunión con Urdangarin en la Zarzuela, según la documentación entregada por Torres.
Rita Barberá ha intentado desligarse de los contratos adjudicados a Urdangarin. En febrero pasado, alegó que los casi dos millones de euros pagados por Valencia al duque de Palma fueron realizados por la fundación Turismo Valencia Convention Bureau, que, según dijo, es una fundación privada, y no por el Ayuntamiento que dirige.
La fundación está ligada al ayuntamiento
Pero el Tribunal de Cuentas echó por tierra sus argumentos en un informe fechado el 23 de febrero de 2012, que dejó claro que la “dependencia económica” de la fundación respecto al Gobierno de Barberá, “debería llevar a considerarla como integrante de ese sector público local”.
La mano derecha de Barberá admitió que propuso el convenio con Urdangarin
También la ha dejado en una situación delicada su número dos en el Ayuntamiento, Alfonso Grau, a su vez presidente de la Fundación Turismo Valencia, quien en sus declaraciones ante el juez en calidad de testigo, hace un año, admitió que fue él quien propuso a la fundación firmar el convenio con el Instituto Nóos, que presidía Urdangarin.
El director ejecutivo de la fundación, José Salinas, ratificó las declaraciones de Grau, al afirmar, también ante el juez, que fue el propio vicealcalde y mano derecha de Barberà, quien planteó durante una reunión de la junta de patronos de la fundación la colaboración en el proyecto del duque.
