El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Javier Arenas. EFE/Archivo El vicesecretario general de Estudios y Programas del PP, Javier Arenas. EFE/Archivo



Javier Arenas ha terciado en la batalla silenciosa -al menos por parte de Mariano Rajoy- que se libra en el Partido Popular. El andaluz le ha mandado un recado a José María Aznar, recordándole que "este partido defendió sin ningún tipo de fisuras, en los años 90, a Aznar y salió de la crisis, y ahora está defendiendo sin ningún tipo de fisuras las medidas de Mariano Rajoy y vamos a salir de esta crisis". Arenas también ha asegurado, durante un mitin en Jerez de la Frontera, que "gobernar en tiempos de bonanza está tirado, cualquiera da el pego".

"Gobernar en tiempos de bonanza está tirado, cualquiera da el pego porque gobernar con las cuentas saneadas lo hace cualquiera. Lo terrible es afrontar la terrible herencia socialista" ha afirmado Arenas, quien ha pedido a los populares unidad interna y cierre de filas en torno a Rajoy. "Hemos de seguir manteniendo nuestras señas de identidad: la defensa de la cohesión de España, el centrismo, el reformismo y la unidad y cohesión de nuestro partido".

Apoyo en los 90
Arenas, tras la entrevista de Aznar en Antena 3, ha recordado hoy que "este partido defendió sin ningún tipo de fisuras, en los años 90, a Aznar y salió de la crisis, y ahora está defendiendo sin ningún tipo de fisuras las medidas de Mariano Rajoy y vamos a salir de esta crisis".

Bajada de impuestos
Siguiendo las quejas de Aznar, el andaluz ha dicho que "lo que algunos quieren ahora es que se debata cuándo se bajan los impuestos" y eso, según él, indica que España está empezando a salir de la crisis, y ha asegurado que el Gobierno lo hará "cuando pueda". Ha recordado que hace un año el debate que había era "rescate o no rescate" y ha afirmado que no puede haber "ninguna duda" de que el presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, "va a bajar los impuestos" porque "lo está deseando".

Ahora sí cumplirán
Asimismo, se ha mostrado convencido de que hay tiempo para aplicar el programa del PP porque con la aprobación de la ley de educación y de la ley de emprendedores se empieza "una segunda etapa de cumplimiento de toda la oferta electoral", aunque ha admitido que les hubiera gustado "hacerlo mucho antes". En ese sentido, ha asegurado que "con toda nitidez" estamos ante la segunda parte de la legislatura del "gran Gobierno reformista de Rajoy" porque hay por delante "momentos de optimismo, confianza y de satisfacción", con la confianza de que llegarán a las próximas elecciones generales "pudiendo aplicar todo el programa electoral".

"Nuevos horizontes"
Para Arenas, los desequilibrios que existían en el país "ya se están resolviendo" y España tiene "nuevos horizontes", ya que si en mayo, que será un mes "clave y fundamental", se confirma la tendencia de aumento de afiliados a la Seguridad Social el Gobierno estará "en condiciones de afirmar que hemos empezado el camino de la recuperación".

La carrera en el PSOE
Y aunque Arenas ha pasado de puntillas sobre la debacle interna de su partido, no ha perdido tiempo en señalar al PSOE como el partido que está preocupado por los asuntos en sus propias filas. Según el vicesecretario de Política Autonómica y Local del PP lo correcto para reformar la administración sería cerrar un acuerdo con el PSOE, pero ha lamentado que los socialistas "no están en condiciones" de pactar porque están dedicados "a ellos mismos".
"Lo correcto sería cerrar un gran acuerdo con el PSOE pero bastante tienen que si Chacón, que si Rubalcaba o que si Patxi López, ellos están en eso" , ha dicho Arenas.

El PP, al cien por cien con los españoles
Sin embargo, el dirigente popular  está convencido de que el PP está dedicado al cien por cien "a los españoles", mientras que el PSOE "está dedicando el cien por cien a ellos mismos". En ese sentido, ha señalado que el líder de la oposición, Alfredo Pérez Rubalcaba, propone algunos acuerdos "pero las propuestas que hace son las que nos llevaron a la peor crisis", por lo que ha afirmado que están dispuestos a pactos siempre que sean "reformas de futuro" y no sobre "recetas del pasado".