Mayo ha aterrizado en España con turbulencias en el plano político. La campaña electoral está a la vuelta de la esquina, por lo que cada formación mide al milímetro todos los pasos en unos comicios con mucho en juego y de lo más igualados. En este contexto, el foco del debate se ha centralizado en la sempiterna guerra Moncloa-Sol tras el veto de Isabel Díaz Ayuso al ministro de Presidencia, Félix Bolaños, en la tribuna para presenciar el desfile del Dos de Mayo. Polémica que se ha salpimentado con el besamanos de un senador socialista a la jefa del Ejecutivo regional. Dos hechos que, en un principio, podrían perjudicar al PSOE-M de cara a las elecciones. No obstante, a pesar de quejas en pequeños reductos federativos, tanto en Ferraz como en Buen Suceso quitan hierro a esta cuestión e incluso dan por amortizada el enfrentamiento entre administraciones.

El choque protocolario del Dos de Mayo ha dado paso a una no menos polémica -aunque anecdótico para algunos- estampa durante la tradicional Corrida Goyesca en la Plaza de Toros de Las Ventas. Allí acudió la presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, después del enfrentamiento público con el ministro de Presidencia, Relaciones con las Cortes y Memoria Democrática, Félix Bolaños, donde fue saludada efusivamente por dos miembros socialistas.

El vídeo ha corrido como la pólvora en redes sociales, generando cierto malestar en reductos socialistas en la capital, según ha publicado El Confidencial. Estas informaciones apuntan a que hay voces en el PSOE que entienden que sendos eventos pueden soterrar los esfuerzos socialistas en la región por centralizar el debate en medidas concretas y alejarse del ruido mediático que impone Ayuso. De hecho, apuntan a cierto seguidismo de la presidenta al trasladar el conflicto al plano nacional porque la presidenta madrileña se siente un dique de contención del “sanchismo”.

Sin embargo, este nerviosismo estaría localizado en ciertas federaciones. Voces autorizadas tanto de Ferraz como de Buen Suceso despejan el balón del besamanos con rapidez y lo sitúan como una anécdota sin más recorrido. De hecho, otros resortes consultados enmarcan el besamanos a Ayuso en un “afán de protagonismo” de sendos miembros del PSOE. “No nos perjudica”, concluyen estas fuentes, que se limitan a quitar hierro al vídeo.

El tirón del Dos de Mayo

El último capítulo de la guerra Sol-Moncloa aún colea en la actualidad, a pesar de que en Moncloa han optado por pasar página. Al menos así lo escenificó el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, ante los medios de comunicación y lo confirman desde su entorno. El Ejecutivo abandona el debate, evita magnificar el ruido y le roba la resonancia nacional que se le dio desde el entorno de la presidenta regional. “Quien no respeta las reglas pierde la razón”, se limitó a comentar Sánchez tras su reunión con Gustavo Petro.

Lo cierto es que en la sucursal madrileña recogen el guante y pretenden canalizar todo el foco que ha ocupado la región a golpe de medidas concretas, con el fin de resituar el debate sobre la problemática autonómica y no sobre una “cortina de humo”, tal y como han catalogado algunos la maniobra de la jefa del Ejecutivo regional.

Los socialistas madrileños no pierden la perspectiva. Fuentes próximas a la candidatura de Reyes Maroto aseguran a este periódico que el choque con Bolaños “ni beneficia ni perjudica” al partido desde el apartado electoral. “Ayuso ha convertido el Dos de Mayo en un mitin del PP”, lamentan desde el entorno de la ex ministra de Industria, subrayando que son los madrileños los que salen perdiendo “con todo este ruido”.

En las altas instancias del PSOE-M se maneja una tesis similar, más allá de la polémica pura y dura. Las fuentes consultadas consideran que, en un primer momento, podría parecer que afrontar el debate desde una escala nacional podría beneficiar a la propia presidenta. No obstante, estas mismas voces subrayan que a Lobato, en este caso, le favorece la proyección para exhibir sus ideas para mejorar la calidad de vida en la región y subsanar las lagunas de la era Ayuso, máxime en clave sanitaria. “Siempre da la talla”, remachan desde Buen Suceso.

¿Sorpasso en Madrid?

No. No hay vientos de cambio en el liderazgo de la región. El grueso de los sondeos conceden al PP un lugar privilegiado en el escalafón e incluso algunos le otorgan directamente la mayoría absoluta. La batalla en Madrid estará en quién será la primera fuerza política de la oposición. Es precisamente ahí donde, a juzgar por las últimas ediciones demoscópicas, se juegan las habichuelas.

PSOE y Más Madrid acuden a la cita a cara de perro. Los socialistas quieren recuperar esa segunda plaza que los de Mónica García le arrebataron por la mínima el pasado 2021. Un deseo que, según una encuesta interna del PSOE-M a la que tuvo acceso ElPlural.com, podría convertirse en realidad el próximo 28 de mayo.

Según esta encuesta, Más Madrid llevaría cuatro meses en caída libre, concediendo un respiro a un PSOE-M que recuperaría el cetro de la izquierda en la autonomía. Juan Lobato obtendría un 15,3% de los sufragios, lo que se traduce en un crecimiento de prácticamente cuatro puntos porcentuales, mientras que Mónica García retrocedería hasta el 12,5% de los votos.