Por la sala de prensa del Ministerio de Presidencia han desfilado los presidentes de España y de Colombia, entonando al unísono un cántico en pos de la agenda reformista que comparten ambos Ejecutivos. La visita de Gustavo Petro al Palacio de la Moncloa ha coincidido con la publicación de unos datos del paro que suponen, a juicio de Pedro Sánchez, un “éxito de país”. Ya durante el turno de preguntas, el jefe del Gobierno español ha aprovechado para dar carpetazo a la “artificial” polémica del Dos de Mayo. “Quien no respeta las reglas pierde toda la razón”, ha rematado.

La comparecencia conjunta de Petro y Sánchez se ha hecho esperar y se ha alargado durante casi 40 minutos a los que ha contribuido el tono pausado y sosegado del máximo mandatario colombiano. Los dos presidentes han percutido en los acuerdos rubricados, haciendo hincapié en materia de turismo, pero también comercio y especialmente Educación. Pactos que han desembocado en un alud de loas recíprocas a las políticas progresistas implantadas -o en agenda- por cada uno de los Gobiernos.

Pero antes de entrar en materia, Sánchez ha destacado los positivos guarismos de empleo del mes de abril que no hacen sino “demostrar la fortaleza de España” y la “bondad” de las reformas implantadas por el Ejecutivo de coalición, así como de las políticas económicas que ha llevado por bandera durante esta legislatura. El presidente del Gobierno ha subrayado que el aumento de la ocupación ha alcanzado los 420.000 afiliados en el primer cuatrimestre de este 2023. Unos datos que son aún más positivos en materia de cotizantes, con la “inédita” cifra de 20,6 millones de personas.

Sánchez ha subrayado el descenso del paro, que ha bajado en 73.890 personas durante este pasado mes de abril y ha dejado el volumen de desempleados -en términos totales- en “la cifra más baja desde el año 2008”. Los datos arrojan un descenso también del paro juvenil, con unas 200.000 personas menos en las colas. “Estamos hablando de mínimos históricos, lo cual es algo que nos alegra”, ha destacado el jefe del Ejecutivo, quien justifica esa felicidad con base al “éxito de país” que comportan estos guarismos. “Es un éxito del conjunto de la sociedad española”, ha precisado.

En este sentido, Sánchez ha remarcado el tumultuoso camino que ha seguido su Ejecutivo, enfrentándose de tú a tú a las múltiples consecuencias derivadas de la pandemia del coronavirus y de la guerra de Ucrania, la cual aún persiste. En este contexto, el jefe del Ejecutivo celebra que España crezca a un mayor ritmo que la media europea y genere más empleo y de mayor calidad que el resto de socios comunitarios. “Es algo que no puede olvidarse”, ha insistido el presidente del Gobierno.

Reunión fructífera

El encuentro previo a la comparecencia de prensa ha sido “positivo”. Así al menos lo han detallado con posterioridad tanto Petro como Sánchez, en un intercambio de loas por el carácter progresistas de las reformas aplicadas, especialmente en el ámbito del trabajo. El presidente colombiano ha ensalzado la reforma laboral del Ejecutivo, para pivotar hacia una de las principales píldoras que ha dejado en su visita a España: “La riqueza de las sociedades es cada vez más el tiempo de vida libre que el trabajo quita”.

En consecuencia, Petro ha explicado que la jornada laboral no debe medirse por su extensión, sino por “cuánto tiempo libre queda” y ese es el camino que tienen que recorrer las sociedades modernas que nada tiene que ver con los tiempos feudales o en los que preponderaba “ese viejo capitalismo salvaje”. “Coincidimos en el mismo objetivo, que el pueblo tenga jornadas menos extensas y más estables”, ha apostillado el presidente colombiano, al tiempo que remarcaba que precisamente la estabilidad es un “concepto fundamental”.

En términos de las relaciones bilaterales, Colombia y España han estrechado lazos en el ámbito económico, de transportes, de deportes, en la lucha contra la delincuencia y, por supuesto en cuestiones de inversión y relación comercial. “Estamos reforzando nuestro vínculo”, ha agregado Sánchez, antes de anunciar un protocolo financiero de unos 1.000 millones de euros que se pondrá a disposición a través de diversos instrumentos de “cooperación en el comercio y en la inversión” para financiar “proyectos prioritarios para empresas españolas”.

Tampoco ha de caer en el olvido la emergencia climática, que ambos han descrito como el “gran desafío con carácter global”. Sendos ejecutivos consideran una “prioridad” aplacar el cambio climático, momento por el cual Sánchez ha agradecido a Petro su adición a la Alianza Internacional contra la Sequía, iniciativa impulsada por España y Senegal y que ya la conforman un total de 32 países. “Compartimos el interés por impulsar la transición energética para que las energías verdes muevan a nuestras industrias y sociedades”, ha remachado el presidente del Gobierno.

Carpetazo al Dos de Mayo

La presente semana comenzó con el polémico veto de la Comunidad de Madrid al ministro de Presidencia, Félix Bolaños. La jefa de protocolo del Ejecutivo regional le prohibió el acceso a tribuna para presenciar el desfile del Dos de Mayo, desatando el enésimo enfrentamiento entre la Puerta del Sol y el Palacio de la Moncloa. Un cruce de declaraciones al que Sánchez ha puesto fin este mismo jueves no sin exhibir una nueva advertencia con rumbo al kilómetro cero.

En Moncloa dan por superado el asunto, máxime cuando entienden que el ruido beneficia a una Ayuso a las puertas de una campaña electoral que podría traducirse en mayoría absoluta. Por ello, Sánchez apenas le ha dedicado más de medio minuto a liquidar el asunto, pero sugiriendo que “quien no respeta las reglas pierde la razón”.