El presidente del Partido Popular, Alberto Núñez Feijóo, ha vuelto a demostrar su falta de liderazgo y de responsabilidad al no condenar las manifestaciones que se están produciendo en la sede del PSOE en Ferraz por los acuerdos del partido de Pedro Sánchez con formaciones independentistas para la investidura del líder socialista.

Feijóo, que se presenta como el candidato moderado y dialogante del PP, ha optado por seguir la estela de José María Aznar, que el pasado jueves hizo un llamamiento a la movilización civil contra una posible amnistía para los políticos condenados por el intento secesionista de 2017. El expresidente del Gobierno calificó de "peligro para la democracia" a Sánchez y de "crisis constitucional sin precedentes" a la situación política actual.

Desde entonces, cientos de personas se han concentrado frente a la sede del PSOE en Madrid y otras ciudades de España como Sevilla o Barcelona, portando banderas españolas y coreando consignas como "fuera, fuera", "traidores" o "viva España". Algunos de los manifestantes han llegado a lanzar huevos, petardos y bengalas contra el edificio, mientras que otros han increpado e insultado a los periodistas que cubrían la protesta. Una ofensiva que, tal y como ha informado ElPlural.com, ha obligado a la policía a intervenir para evitar males mayores.

Sin embargo, pese a las lamentables imágenes que se llevan sucediendo durante ya cuatro días, Feijóo sigue sin condenar la actitud de los manifestantes. En este sentido, este medio se ha puesto en contacto con el PP para conocer la opinión de la formación popular sobre estos actos. No obstante, en el momento que se está redactando esta noticia no se ha obtenido respuesta alguna.

@elplural Esto acaba de pasar en el Informativo de #tve . Un exaltado en #Ferraz ha interrumpido al periodista al grito de #QueTeVoteTxapote #noticiastiktok #elplural #amnistia #pedrosanchez #psoe ♬ sonido original - El Plural

De esta manera, Feijóo, que aspira a ser el próximo presidente del Gobierno, ha demostrado con su actitud que no tiene ningún interés en defender la convivencia, el diálogo y el respeto a la pluralidad política de España. Por el contrario, ha optado por abrazar el discurso más radical y extremista de su partido, que busca confrontar y dividir a los españoles en función de su ideología o de su origen.

Feijóo, que se presentó como el renovador del PP, ha demostrado que es un mero continuador del viejo PP, el que recurre a los exabruptos, las manifestaciones subidas de tono, la negación de la realidad y la apelación al miedo y al odio. Un PP que no puede gobernar la España de 2024, porque vive anclado en el pasado y en el rencor. Un PP que no respeta la voluntad de los españoles, que han elegido mayoritariamente un gobierno progresista y dialogante. Un PP que no tiene nada que ofrecer a España, salvo más crispación y más confrontación.

El PSOE planta cara a la ultraderecha

Por su parte, el PSOE sí que ha respondido a estas manifestaciones. "Todo mi cariño y mi apoyo a la militancia socialista que está sufriendo el acoso de los reaccionarios a las casas del pueblo. Atacar las sedes del PSOE es atacar a la democracia y a todos los que creen en ella. Pero más de 140 años de historia nos recuerdan que nunca nadie será capaz de amedrentar al PSOE", ha escrito el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez en Twitter.

"El PP lleva semanas alimentando un monstruo con el beneplácito de Feijóo y la participación de Abascal. No aceptaron los resultados del 23-J y hoy prenden de odio las calles. Frente a su inquina y sinrazón, Democracia. Respeto y calma. Que nadie caiga en su provocación", ha subrayado, por su parte, la ministra de Educación y portavoz del PSOE, Pilar Alegría.

"La ultraderecha quiere ganar a gritos frente a nuestras sedes lo que no ganaron en las urnas. ¿Esta es la hoja de ruta de Vox y el PP? Esto sí que es romper España y amenazar la democracia. Si piensan que van a amedrentarnos, no conocen al PSOE, su historia ni su militancia”, ha escrito en Twitter (ahora conocido como X), la ministra de Hacienda en funciones, María Jesús Montero.

“La última vez que mis familiares me llamaron para ver si estaba bien por algo que veían en televisión fue en Euskadi, a principios de los 2000, cuando ETA mataba”, ha señalado, por su parte, Ion Antolín, director de comunicación del PSOE.

Un detenido y numerosas cargas policiales en la concentración

Unas 3.800 personas --según datos de la Delegación de Gobierno de Madrid-- se han concentrado por tercera vez a la puertas de la sede nacional del PSOE en la calle Ferraz clamando contra los pactos del candidato socialista a la investidura, Pedro Sánchez, con los independentistas y contra la ley de amnistía ya pactada con ERC y en vías de negociación con Junts, que ha dejado además un detenido por desobediencia y atentado contra la autoridad, según han confirmado las citadas fuentes.

A la protesta han acudido además el líder de Vox, Santiago Abascal y el vicepresidente de la Junta de Castilla y León, Juan García-Gallardo, donde se han vivido momentos de tensión cuando los miles de asistentes han tratado de volcar las vallas de seguridad que la Policía Nacional ha dispuesto para mantener a los manifestantes alejados de la puerta de la sede del PSOE.

Sobre las 21.30 horas, la tensión ha crecido y efectivos de la UIP han tenido que intervenir, lanzando gases lacrimógenos, pelotas de goma y botes de humo, iniciando una carga contra los manifestantes que se ha extendido por los alrededores de Ferraz. En concreto, los antidisturbios han continuado por la calle Marqués de Urquijo y de la Princesa, donde se ha comenzado a dispersar a los manifestantes entre gritos contra el Gobierno de Pedro Sánchez.

Los asistentes han portado banderas de España y también franquistas y carteles en contra de Pedro Sánchez, Puigdemont y la amnistía gritando lemas como 'Sánchez a prisión'; 'lo llaman democracia y no lo es' o 'no nos engañan, Cataluña es España'. También se han repartido carteles en los que se podía leer 'Amnistía no' y 'Sánchez traidor' portando además altavoces, cacerolas y silbatos.