El Ayuntamiento de San Javier ha dado luz verde al proyecto que recorta de manera más drástica los gastos estructurales esenciales del servicio de agua y alcantarillado del municipio. Temas esenciales del servicio como la seguridad y salubridad del suministro de agua o el mantenimiento de la red de saneamiento ven su presupuesto recortado hasta un 75% de los previsto por los pliegues en el proyecto presentado por FCC Aqualia que cuenta con el apoyo del consistorio. Una propuesta que ha hecho sonar todas las alarmas de los expertos, que temen que, de llegarse a aprobar, afecte a la población con previsibles problemas de suministro por falta de mantenimiento planificado e, incluso, no se pueda garantizar el consumo seguro para la salud pública.

Según ha podido saber este medio consultando los documentos disponibles en el portal de contratación, uno de los aspectos más alarmantes de la propuesta es la disminución de los fondos destinados al mantenimiento y conservación de la red, que se recorta un 74,65%, pasando de 1,4 millones de euros planteados en el estudio de viabilidad incluido en los pliegos a 366 mil euros ofertados por Aqualia. Esta es una de las partidas más importantes del contrato, la cual incluye un gran número de trabajos, como la reparación de averías en redes e instalaciones, el mantenimiento de la red, la búsqueda de fugas, o la limpieza de las redes de alcantarillado.

De nuestra investigación sorprende como Aqualia ha incrementado los costes de personal en 113 mil euros respecto al estudio de viabilidad, pero este aumento no se compensa de ninguna manera con la reducción de algo más de 960 mil euros en el mantenimiento que plantea Aqualia. Otro de los puntos que llaman la atención es referente a la limpieza de alcantarillado. Aqualia ha ofertado la limpieza anual del 100% de la red de alcantarillado, el cual tendría un coste total de 452.000€ para poder mantener los 226.000 metros de alcantarillado limpio. Solamente con esta partida, ya se estarían gastando más que el presupuesto total de mantenimiento.

Tampoco cuadra el contrato de mantenimiento de las estaciones de bombeo de aguas residuales en La Manga del Mar Menor, ya que esto supone algo más de 100 mil euros anuales. Pese a que el ayuntamiento es conocedor de que, solo en La Manga, el coste de mantenimiento puede alcanzar la cantidad total propuesta por Aqualia para todo el municipio, la mesa de contratación municipal no lo considerado como oferta como temeraria.

Aqualia, la niña mimada de Ingeagua

Es llamativo como Ingeagua, empresa responsable de valorar y analizar todas las ofertas, indique que la oferta de Aqualia está dentro de los precios de mercado, mientras que a otras empresas se les han tirado atrás por justificaciones de temeridad. Un sencillo análisis por parte de Ingeagua a estos precios de mercado presentados por Aqualia, desacreditaría la viabilidad de mantener todo San Javier y La Manga con ese importe.

Otro aspecto que ha elevado la preocupación sobre la apuesta del ayuntamiento por este proyecto apunta los costes de analíticas de agua potable y alcantarillado que propone Aqualia para San Javier. En este sentido, han reducido esta partida un 56,22%, dejándolo en un presupuesto anual de 28.642 euros. Dentro de esta partida se engloban las analíticas que se realiza en el agua potable o el coste de los laboratorios que analizan las muestras.

Aqualia justifica este precio inusualmente bajo, puesto que cuenta con laboratorios propios que abaratan el coste de las analíticas, pero resulta sorprendente que estos se encuentren ubicados en Lleida y Oviedo, a más de 600km de la localidad murciana. Destaca que Ingeagua no cuestione este precio tan bajo tras la entrada en vigor del nuevo Real Decreto 3/2023, de 10 de enero, por el que se establecen los criterios técnico-sanitarios de la calidad del agua de consumo, su control y suministro, que dejaría el importe ofertado por Aqualia como extremadamente bajo.

Expertos en infraestructuras, seguridad y servicio advierten que, de dar por ganador a Aqualia con esta propuesta económica, podría llevar a un aumento en las averías y un deterioro de las instalaciones, lo que podría tener consecuencias graves para la salud pública y el medio ambiente. Por esta razón, apuntan que la prioridad del Ayuntamiento debería ser garantizar la seguridad y calidad del suministro de agua y mantener una red de saneamiento eficiente y sostenible.