En la Comunidad de Madrid hay pocas cosas en juego en estas elecciones. La victoria está clara. Ninguna oferta demoscópica es incapaz de dibujar una realidad en la que el Partido Popular no esté por encima de los 60 escaños. La incógnita principal es si Isabel Díaz Ayuso conseguirá o no la mayoría absoluta, más allá de la disputa de Más Madrid y PSOE por el liderazgo de la oposición. Algunas encuestas apuestan a que la presidenta reeditará gobierno y lo hará en solitario, sin necesidad de Vox. Sin embargo, el sondeo elaborado por Sigma Dos para El Mundo deja a la baronesa conservadora a las puertas de su objetivo gracias al resurgimiento de Podemos, que aguantaría una legislatura más y superarían la nota de corte para mantener su grupo en la Asamblea.

Doce largos días aún por delante, pero la realidad que las empresas demoscópicas se aventuran a dibujar en Madrid no conduce a una mayoría absoluta de Ayuso. La presidenta regional tiene los 68 escaños marcados a fuego como objetivo primordial. Es, de hecho, su principal enemigo. Mientras, el resto de adversarios pelean entre ellos y contra el propio PP, la lideresa madrileña lucha por gobernar en solitario la región otros cuatro años más y, de paso, mandar un recado al jefe de la oposición, Alberto Núñez Feijóo, para recordarle que no solo en Madrid corta el bacalao. Y si no, ahí está el ejemplo de Pablo Casado.

El objetivo, sin embargo, es esquivo para la presidenta regional. Al menos por el momento. Las encuestas no le conceden los 68 escaños que marcan la mayoría absoluta en la Cámara autonómica, pero los acecha desde la espesura. La última encuesta de Sigma Dos para El Mundo, realizada entre los días 8 y 11 de mayo y a expensas del debate de Telemadrid de este martes –el único al que asistirá la líder del PP de Madrid-, resucitaría a Unidas Podemos. Es decir, el empuje de los morados privaría a Ayuso de la ansiada mayoría.

La desaparición de Unidas Podemos de la Asamblea de Madrid es condición sine qua non para que Ayuso alcance los 68 parlamentarios, pero lo cierto es que el PP no está canalizando el voto en estos últimos días. Los números de la citada encuesta reflejan una caída de 1,1 puntos porcentuales de los conservadores, a pesar de que un 47,1% de los entrevistados dan su aprobación a la gestión de la lideresa. No obstante, este guarismo supone una mejoría con respecto a las elecciones anticipadas del pasado 4 de mayo de 2021, pues se quedaría en los 66 o 67 escaños y obtendría dos puntos y medio más que en aquella ocasión. De quedar así las cosas, la baronesa madrileña necesitaría de la ultraderecha, de nuevo, para conformar Gobierno; aunque con uno o dos diputados le bastaría.

Sube la izquierda

Podemos es el que aleja a Ayuso de la mayoría absoluta. A pesar de la guerra civil con Sumar, los morados han logrado un repunte de 1,1 puntos en el último mes hasta alcanzar los 6,2 y alejarse de ese precipicio del 5% que puede suponer la desaparición. Así las cosas, el Grupo Parlamentario se confeccionaría en torno a ocho diputados y dificultaría las cosas a la presidenta regional. No obstante, si se produce una nueva fluctuación y Unidas Podemos cae, el reparto entre partidos allanaría el camino a la candidata conservadora.

Esta mejoría de Podemos no es exclusiva al espectro a la izquierda del PSOE, pues los socialistas madrileños también han experimentado un impulso. Según la encuesta, los de Juan Lobato crecen levemente (0,4%) hasta alcanzar los 17,5 puntos porcentuales, lo que les concedería un total de 25 parlamentarios. Los anuncios mitineros de Pedro Sánchez han potenciado el motor del PSOE-M, aunque no lo suficiente como para dar caza a Más Madrid. Mónica García retendría el cetro de líder de la oposición, a una distancia de 0,8 puntos de sus perseguidores y superando el 17% obtenido en 2021, añadiendo dos diputados más a los 24 que ahora posee.

Quien sí mantiene una tendencia decreciente es la ultraderecha madrileña. Vox se quedaría con el 7,5% de los sufragios y adelgazaría su grupo en tres escaños (10). Estos datos suponen una pérdida del 1,6% de los votos del 2021 a la formación que capitanea Rocío Monasterio. Todo ello en mitad de un enfrentamiento con Ayuso, con quien han decidido marcar distancias. La estrategia, no obstante, no está siendo fructífera para el partido con menor fidelidad de sus votantes, a excepción de Ciudadanos.