La polémica inclusión de los siete etarras condenados por delitos de sangre en las listas de EH Bildu no acaba con la renuncia de estos a tomar posesión de sus cargos. El Partido Popular, en palabras de su líder, Alberto Núñez Feijóo, da por buena la decisión de los candidatos. Sin embargo, el discurso de Génova no ha convencido en la Puerta del Sol. La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, se ha desmarcado de la línea pautada por el jefe de los conservadores, cuestionando la promesa de éstos: “¿Qué palabra tiene un asesino?”.

A pesar de su disolución, ETA sigue presente en el argumentario del Partido Popular. Constituye uno de sus ejes discursivos, siendo una de las armas arrojadizas recurrentes contra el Gobierno. Los conservadores redoblaron su presión al Ejecutivo el pasado jueves, coincidiendo con el arranque de la campaña electoral y la inclusión de siete etarras condenadas por delitos de sangre en las listas de EH Bildu, socio habitual de la coalición. Desde entonces, todos los resortes genoveses han instado a Pedro Sánchez -con mayor o menor intensidad- a que “rompa” sus vínculos con la formación abertzale.

Este mismo martes, los siete candidatos de EH Bildu condenados por delitos de sangre han presentado su renuncia a concurrir a las elecciones y bajo ningún concepto asumirán ninguna concejalía en los municipios tras el 28M. Así las cosas, José Antonio Torre Altonaga, Asier Uribarri Benito, Lander Maruri Basagoiti, Begoña Uzkudun Etxenagusia, Jose Ramón Rojo González, Juan Carlos Arriaga Martínez y Agustín Muiños Díaz, declaran conjuntamente su decisión de no tomar posesión. “No queremos un futuro sin pasado, pero tampoco podemos dar por buena la actuación de aquellos sectores reaccionarios que quieren condenar a nuestro país a un pasado sin futuro”, reza el comunicado conjunto.

Disonancia en el PP

En Génova no han soltado el hueso de ETA en todo el fin de semana, sabedores de que la estrategia soterra otros titulares bajo la losa del pasado en el País Vasco. La inclusión de los siete etarras en las listas de Bildu dio gasolina a los conservadores, pero también fue la enésima evidencia del poder de Ayuso a nivel mediático. La presidenta madrileña se ha aferrado al clavo ardiendo del terrorismo con fiereza, también inmersa en su lucha perenne con Moncloa, hasta tal punto que una porción de la presión ejercida también ha recaído sobre su jefe.

Ya este pasado fin de semana, la presidenta regional avivó el fantasma de la “ilegalización de Bildu”. Una petición que forzaba a Feijóo a abrir un melón que ya en su momento planteó el propio Casado motu proprio. No obstante, el líder del PP no recogió el guante de su baronesa y apostó por no adentrarse en ese pantanoso terreno. Evitó la respuesta y se limitó a apelar a Sánchez para que active a la Fiscalía y a la Abogacía del Estado para actuar mediante la Ley de Partidos y la Ley Orgánica del Régimen Electoral General (LOREG). El objetivo de la petición no es si no poner coto a la inclusión de “asesinos” en las listas de EH Bildu.

Pero la disonancia argumental no se circunscribe únicamente a este respecto, sino que ha persistido este martes. Tras la publicación del comunicado de los siete etarras, tanto Feijóo como Ayuso han reaccionado a través de sus redes sociales. Sin embargo, las respuestas han seguido caminos muy diversos. Por un lado, el presidente del PP ha celebrado que finalmente imperara la “dignidad” y la “decencia de la mayoría de los españoles a pesar de Sánchez”; en frente, la jefa del Ejecutivo regional cuestionaba las promesas de los condenados y acogía las informaciones con notable escepticismo.

“¿Qué palabra tiene un asesino? La misma que los otros 37 cooperadores necesarios de los asesinatos, secuestros y extorsiones. Son igualmente culpables y así los condena la ley”, ha subrayado la presidenta de la Comunidad de Madrid, quien ha augurado que “claro que tomarán posesión” de su cargo el próximo 28 de mayo.

En estos términos se ha pronunciado la presidenta madrileña a través de su perfil en Twitter, donde, además de cuestionar las promesas de los etarras, ha mandado un mensaje a las víctimas para asegurar no buscan “con sus palabras ni acciones añadir jamás el más mínimo padecimiento” al que ya ha existido.

Unas declaraciones que chocan frontalmente con las que minutos antes publicaba Feijóo en la misma red social. “Hemos dado el primer paso. Vamos a por los siguientes”, resaltaba el jefe de los conservadores con un tono triunfal y alejado del escepticismo de la presidenta de la Comunidad de Madrid. En suma, ha celebrado que se haya impuesto “la democracia, la dignidad y la decencia” de la mayoría de los ciudadanos “a pesar de” un Sánchez que optó por “dejar solos a los españoles”.