Los siete etarras con delitos de sangre que Bildu ha presentado en sus listas para el 28-M han renunciado y no concurrirán tomarán el acta de concejales de ser electos en apenas 13 días. Tras una semana de polémica y tensiones entre las diferentes fuerzas políticas, Agustín Muiños, Begoña Uzkudun, Asier Urribarri, José Antonio Torre Altonaga, Juan Carlos Arriaga, Lander Maruri y Juan Ramón Rojo no formarán parte de ningún ayuntamiento tras las elecciones.

La formación de Arnaldo Otegi elaboró listas para las elecciones con 44 condenados para ocupar las instituciones municipales y forales, siete de ellos con delitos de sangre Dos de ellos concurrían en las mismas localidades en las que cometieron sus asesinatos cuando eran parte de la banda terrorista ETA, extinta hace 13 años. 

Los siete etarras que han renunciado fueron condenados por asesinar o colaborar en la ejecución de diferentes víctimas. En concreto, son Agustín Muiños, Begoña Uzkudun, Asier Urribarri, José Antonio Torre Altonaga, Juan Carlos Arriaga, Lander Maruri y Juan Ramón Rojo. Algunos iban a poner en el cartel electoral su nombre en la banda, como Tinin o Medius.

"No queremos un futuro sin pasado, pero tampoco podemos dar por buena la actuación de aquellos sectores reaccionarios que quieren condenar a nuestro país a un pasado sin futuro", han expresado los siete condenados en un comunicado que se ha hecho público este martes.

"La inclusión de nuestros nombres en las candidaturas de EH Bildu en nuestras respectivas localidades ha levantado una gran polvareda política y mediática", comienza el comunicado. "Se ha citado a 44 candidatos, la mayoría de los cuales fueron condenados bajo la estrategia de ‘todo es ETA’ que persiguió actividades estrictamente políticas y que condujo a la conculcación de derechos civiles y políticos de muchos ciudadanos y ciudadanas. Se haría flaco favor a los mínimos principios democráticos si se da por bueno que dichos derechos se puedan seguir pisoteando. Nuestros casos concretos han sido más destacados por los hechos por los que fuimos condenados. No vamos a negar ahora nuestra militancia del pasado ni la responsabilidad que asumimos con ello", expresan los firmantes.

"La configuración de las listas en nuestros respectivos municipios ha alcanzado una indudable trascendencia, que nos obliga, por diferentes motivos, a retirar nuestras candidaturas en la medida posible y a asegurar que en ningún caso tomaremos el cargo de concejal. Con esta decisión nos queremos dirigir en primer lugar a las víctimas de ETA y, en general, a todas las personas que han sufrido en este conflicto, para mostrar así nuestro compromiso para que ni nuestras palabras ni nuestras acciones añadan jamás el más mínimo padecimiento al ya habido. Queremos resaltar que desde el inicio participamos en el cambio de estrategia de la izquierda abertzale producido hace ya más de una década, y que asumimos su apuesta inequívoca por vías exclusivamente políticas y democráticas", añaden al respecto.

Por ello, se quieren sumar a la Declaración del 18 de Octubre "como una mirada autocrítica sobre el ciclo de enfrentamiento anterior". "No está en nuestro ánimo ocultar el pasado y creemos necesarios los ejercicios de memoria sinceros, constructivos y completos. No queremos un futuro sin pasado, pero tampoco podemos dar por buena la actuación de aquellos sectores reaccionarios que quieren condenar a nuestro país a un pasado sin futuro", expresan explicando al motivo de la renuncia.

"Resulta bastante obvio que en los últimos días se han impuesto los intereses partidistas y electoralistas que poco o nada tienen que ver con la construcción de la convivencia y la paz, y que el objetivo de la polémica no es otro que el de dañar a EH Bildu, al haber logrado ser un referente ineludible y la principal fuerza transformadora. A nuestro juicio, no se puede sostener que EH Bildu tenga como objetivo ratificar nuestra trayectoria anterior. A nuestro entender, este proyecto político representa un futuro lleno de esperanza para Euskal Herria que ha logrado la adhesión de numerosas personas y sectores, incluidos muchos que en su día se enfrentaron a nosotros abiertamente, que nos censuraron y condenaron nuestra actuación. Obviamente, su participación en este proyecto colectivo que es EH Bildu no tiene por objeto legitimar a ETA", añaden

Por ello, señalan a modo de conclusión que Bildu es un partido político que se "constituyó en un nuevo tiempo como un instrumento para alcanzar la soberanía, la paz y la libertad, para construir un país mejor", asumiendo los ideales como "su compromiso".