El nombre del juez José Ricardo de Prada, miembro de Jueces por la Democracia, ha estado presente durante la negociación entre el PSOE y el PP para la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) por ser una de las apuestas más firmes del Gobierno y por el rechazo de los populares, que no le perdonan haber sido una pieza fundamental en la sentencia del caso Gürtel que desencadenó en la moción de censura contra Mariano Rajoy.

El PP planeó en 2016 apartar al juez de Gürtel

La oposición del PP al juez De Prada no es nueva y viene de lejos. En septiembre de 2016, un mes antes de que comenzara el juicio por la primera época de la trama Gürtel, el PP, que aún estaba en el Gobierno, planeó una estrategia con Luis Bárcenas para evitar que el juez formara parte del tribunal, según desvela El Confidencial.

En una reunión entre el abogado del PP y el letrado del extesorero, Miguel Durán, se propuso que fuera Bárcenas u otra acusación quien intentara recusarle. El acuerdo se llevó a cabo y unos días después de aquel encuentro la defensa del acusado Pablo Crespo, exdirigente popular, recusó al juez, argumentando que tenía interés en la causa por su amistad con el primer instructor del caso, Baltasar Garzón.

La Audiencia Nacional rechazó la petición de Crespo, a la que se adhirió una docena de acusados, entre ellos el propio Bárcenas y el PP, que se sentaba en el banquillo como responsable civil por las ayudas de la trama en campañas electorales. De Prada se mantuvo en el tribunal y participó de forma activa en la redacción de la sentencia que condenó al partido como partícipe a título lucrativo.

El PP consiguió que el juez no juzgara a Bárcenas

El juez De Prada iba a ser uno de los miembros del tribunal de la caja B, el procedimiento que enjuicia a Luis Bárcenas desde comienzos de febrero. Pero, en mayo de 2019, el PP pidió apartar al magistrado con los argumentos de que ya había participado en la sentencia sobre la denominada Época I de la trama Gürtel, su relación de amistad con el juez inhabilitado Baltasar Garzón y su elección, por parte de la entonces ministra de Justicia en funciones, Dolores Delgado, como miembro externo de la comisión asesora para el restablecimiento de la Justicia universal. Luis Bárcenas, por su parte, también recusó al juez.

En octubre de 2019, el pleno de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional atendió las alegaciones derl PP y decidió apartarle del tribunal porque ya formó parte del que condenó por la primera época de actividades de la trama Gürtel.

El rechazo del PP al juez De Prada ha vuelto a estar presente, ahora en las negociaciones para la renovación del CGPJ,  rotas por el momento, después de que PSOE y Unidas Podemos siguiera insistiendo en mantenerle como vocal.