Nuevo episodio de polémicas urbanísticas en la Comunidad de Madrid del Partido Popular, con el municipio de Aranjuez como escenario, perjudicando a las 8.000 personas que residen en los aledaños del lugar afectado y con una actitud de lo más esquiva por parte de las instituciones al ser preguntadas por esta cuestión.

El inicio de este asunto se remonta a 2006. Según documentos a los que ha tenido acceso ElPlural.com, la Comunidad de Madrid vendió, por aquel entonces, un millón y medio de metros cuadrados de suelo rústico a Fadesa por 35 millones de euros, ubicados entre los términos municipales de Aranjuez y Colmenar de Oreja (al noreste del barrio de La Montaña de Aranjuez). Cabe destacar que el precio de este tipo de terreno, en el momento de la venta, rondaba los 10 euros por metro cuadrado. Echando cuentas, si la Comunidad de Madrid se hubiera ceñido a este importe, hubiera vendido estas tierras por 15 millones de euros. Sin embargo, al tasarlas en 35 millones, las vendió por más del doble de su precio de mercado, hasta los 23,3€.

Pero esto no termina aquí. Seis meses después de esta primera operación, a finales de 2006, la Comunidad de Madrid recompra una parte de estos terrenos, concretamente 200.410 metros cuadrados del total de los 1.500.000 vendidos originalmente, y paga 18.548.028€ por esta nueva compra. Es decir, la Comunidad de Madrid recompra el 13,36% del terreno vendido a Fadesa a unos desorbitados 92,55 euros el metro cuadrado, nueve veces más caro que el precio de mercado para el suelo rústico y casi cinco veces más caro del precio al que decidió venderlos en primera instancia. A su vez, hacer otra lectura es posible: la Comunidad de Madrid le devuelve a Fadesa un 50% de su inversión de 35 millones de euros por tan solo el 13% de los terrenos en propiedad.

Viviendas que se han convertido en paneles solares

¿Cuál era el objetivo de esta recompra de suelo por parte de la Comunidad de Madrid? En un primer momento, el suelo readquirido iba a estar destinado a "la construcción de 1.540 viviendas del Plan de Vivienda Joven" de la Comunidad de Madrid, que se comenzó a publicitar en el año 2005. Sin embargo, dichos lotes jamás llegaron a ser ejecutados y la Comunidad de Madrid se quedó en poder de unos terrenos inutilizados por los que pagó el citado dineral.

Ahora, casi veinte años después, se ha puesto en marcha un nuevo proyecto para darle salida a estos terrenos: la construcción de un campo masivo de paneles fotovoltaicos que afectará directamente a la calidad de vida a los 8.000 vecinos del barrio de La Montaña. Ciertas zonas de los terrenos comprados en su día por Fadesa están separadas únicamente por veinte metros de los domicilios más exteriores del barrio, y sólo a cincuenta metros de un colegio municipal. En las siguientes imágenes, puede apreciarse la magnitud de los 1.500.000 metros que la empresa adquirió en la primera operación, aunque se desconoce cuál es la parcela exacta que la Comunidad de Madrid readquirió a precio de oro.

Mapa con los terrenos licitados

 

 
Distancia de los terrenos al vecindario y colegio

 

Falta de claridad, intereses cruzados y quejas vecinales

Desde la oposición, fuentes socialistas denuncian la "falta de claridad del gobierno del Partido Popular" sobre este asunto y, además, inciden en el "nerviosismo y agresividad" que transmiten cuando se les pregunta por este asunto. En este sentido, las fuentes consultadas se preguntan "cuáles pueden ser los intereses de la Comunidad de Madrid" para con estos terrenos, al margen del pelotazo fotovoltaico. En este sentido, apuntan que, dado el elevado precio al que la Comunidad de Madrid compró los terrenos, su reventa amortizada se hace casi imposible, por lo que, en principio, estarían destinados a ser alquilados a las empresas eléctricas que participen en el proyecto.

"A su vez, llama especialmente la atención que la Comunidad de Madrid quiera culpar al Gobierno central de haber aprobado este proyecto, cuando el Ministerio de Transición Ecológica se encarga únicamente de determinar si el proyecto está dentro de la normativa, pero es la Comunidad de Madrid la que decide lo que hace con ese suelo y al precio que lo vende", afean las mismas fuentes.

"Además, es contradictorio que se quejen de que el proyecto apruebe el Informe de Evaluación Ambiental, cuando el proyecto original, la construcción de viviendas, también lo pasó y ahí no hubo ninguna queja. También es sorprendente que, de todos los municipios afectados por la instalación de paneles fotovoltaicos, Aranjuez, gobernado por el PP, es el único que no ha presentado alegaciones", añaden.

Por otra parte, las fuentes consultadas han trasladado a ElPlural.com que las quejas entre los vecinos se están haciendo cada vez más frecuentes. La cercanía de los terrenos al vecindario preocupa a muchos de los residentes en el barrio, especialmente a aquellos cuyas casas se encuentran en las inmediaciones de los mismos. "Su calidad de vida puede verse muy deteriorada por este macroproyecto", denuncian.

Martinsa-Fadesa, quebrada y desaparecida

Fadesa, compradora (y vendedora) de los terrenos en cuestión, fue una de las partes de la fusión que dio lugar a Martinsa-Fadesa en 2007, una de las grandes empresas inmobiliarias de España que desapareció apenas un año después de su formación tras acumular una deuda de más de 7.000 millones de euros, corriendo una suerte parecida a la de otras empresas de la construcción tras la explosión de la burbuja inmobiliaria.

En 2011 entró en concurso de acreedores y cuatro años más tarde, en liquidación. Sus principales acreedores fueron las grandes entidades financieras del país, por lo cual, actualmente, es difícil discernir a quién pertenecen exactamente los terrenos mencionados, al margen de los que recompró la Comunidad de Madrid. 

A su vez, Fadesa también fue la empresa adjudicataria de la construcción del barrio de La Montaña, colindante con los terrenos y en el que viven unas 8.000 personas. 

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